En respuesta al artículo «¿Podemos parar de hablar de Carl Sagan de una vez?»

1-Carl Sagan (a la sombra de la sabina)

Con fecha de hoy día 13 de Noviembre ha salido un post en el blog de Erin Podolak con el título «Can We Stop Talking About Carl Sagan?» que traducido viene a decirnos algo parecido a que si podemos parar de hablar de Carl Sagan de una vez.

En el título del post está el enlace al artículo para que podáis leerlo y opinar vosotros mismos (está en inglés, un tío que se llama Erin no suele escribir en castellano).

El post se centra en que para él la imagen de Carl Sagan no significa nada para la divulgación científica. Para argumentarlo se basa en que un divulgador de hace 30 años, blanco (no sé porqué insiste tanto en eso), y con unos pocos libros y unas serie de unos pocos capítulos no puede ser considerado uno de los mejores divulgadores científicos de la historia. Según sigue relatando los conceptos que pretendía inculcar se basan en el espacio, la naturaleza y pretender divulgar las maravillas de lo que nos rodea (según quiero entender basándose en el sensacionalismo para llegar a más gente).

El artículo sigue argumentando que Sagan pertenecía a una elite de científicos (otra vez dice que blancos) cuyo legado ha quedado anticuado para las generaciones actuales, según Erin no podemos seguir anclados en el pasado y en nuestros «antiguos héroes de la infancia», necesitamos algo más para seguir adelante.

«The science isn’t going to stop being interesting, it isn’t going to stop being relevant – but if we can’t push our professional conversations and aspirations past Sagan, we will stop being relevant.» así termina el escrito «la ciencia no va a parar de ser interesante, no va a cesar de ser relevante, pero si no podemos sobrepasar a Sagan en nuestras conversaciones profesionales y aspiraciones, dejaremos de ser relevantes».

El artículo está enlazado al principio del post….

Estoy saliente de guardia, una guardia larga y dura, mis niveles hormonales y emocionales me dicen que no conteste ahora al artículo, puede ser que luego me arrepienta, seguro. Es un blog mucho más relevante que un humilde milesdemillones, por eso duele más oír y leer toda esta retahíla de sandeces.

La respuesta al título del post es simple, ¿que si podemos dejar de hablar de Carl Sagan?… NO.

Estoy de acuerdo en que la ciencia avanza, los tiempos cambian, los mensajes se actualizan y, en verdad 30 años son muchos para el mundo de la ciencia y la divulgación. No es bueno tener ídolos sagrados, tanto por el lado religioso como  por el científico, va en contra del método científico, no hay verdades absolutas ni personajes intocables. Todo es modificable y revisable si podemos demostrarlo, los fanatismos de cualquier lado siempre llevan al mismo sitio.

Pero no puedo dejar de escribir unas líneas en contra del anterior manifiesto, yo tenía unos 8 años cuando empecé a ver a aquel hombre con chaqueta de pana y cuellos de jersey altos. No sabía nada más allá de lo que me inculcaban en el colegio y ese hombre me enseñó a pensar. Capítulo tras capítulo me di cuenta que la materia de la que estamos hechos proviene del universo, de gigantes explosiones de supernovas ocurridas hace miles de millones de años. Me di cuenta de lo maravillosa y extraña que es una pequeña roca que gira alrededor de una estrella mediana en el borde del brazo de una galaxia espiral dentro de un cúmulo galáctico sin ninguna característica especial que la distinga de las millones de galaxias restantes.

Aprendí a dudar de todos los dogmas científicos anteriores, por muy establecidos que estuvieran, quería demostraciones no me valía la sentencia «porque siempre ha sido así». Una mentalidad crítica y escéptica que luego me ha servido, y mucho en mi campo profesional y personal.

Aprendí a alejarme de las pseudociencias y de los vendedores de humo que las defienden (en el caso concreto de mi campo profesional no quiero decir lo que piensan algunos defensores de la homeopatía sobre mí).

Visité dunas y arenas de Marte, lagos y océanos de Titán (fue el primero en teorizar sobre su existencia cuando aún no habían sido descubiertos), el infierno de Venus y las primeras hipótesis sobre el efecto invernadero que podían haber causado ese desolador panorama (con sus respectivas consecuencias para nuestro planeta, algo que estamos viendo todos los días). Comprendí que la sinrazón del hombre puede (por primera vez desde que apareció en alguna sabana africana) acabar con nuestra especie sin que el resto del Cosmos tenga porque inmutarse…

Y cientos de cosas que no acuden ahora a mi limitada memoria.

No podemos tener ídolos intocables, debemos de rebatir hasta el último argumento, quizás dentro de cien años nuestra física, cosmología o medicina esté tan anticuada como lo es para nosotros la del siglo XIX (quizás no, seguro). Pero yo no puedo negar que la figura de Carl Sagan no supone nada para mí, no puedo hacerlo mirando en estos mismos momentos todos sus libros y vídeos que descansan en una estantería, son parte de mi pasado, y no me arrepiento de que lo sean.

40 comentarios el “En respuesta al artículo «¿Podemos parar de hablar de Carl Sagan de una vez?»

  1. Pingback: En respuesta al artículo “¿Podemos parar de hablar de Carl Sagan de una vez?”

  2. Juanjo,
    Teniendo en cuenta que en la última JoF publiqué un artículo sobre la biografía de Carl Sagan está claro lo que opino de quien ha firmado el artículo y de lo que me ha gustado el tuyo.
    Además tengo una prueba. Marta, una profe de primero de bachillerato se lo ha dado a leer a sus alumnos y todos han quedado encantados de descubrir a una persona tan interesante e inspiradora.
    Fantástica respuesta, la guardia te sienta muy bien.
    Un beso,
    Laura

    Me gusta

      • Creo que en este comentario has dejado claro la confusión que llevas dentro. Que a ella no le guste Sagan te ha tocado una fibra que nada tiene que ver con divulgación científica… Sagan es tu héroe y alguien se ha metido con él y te has picado, nada mas… ‘Corrupción y desidia que imperan en nuestra sociedad’ son las mismas que ya imperaban en la época de Sagan… Y hablando de legados… Lo que vivimos hoy es el legado de generaciones anteriores donde se encuentra la generación de Sagan, asi que no sé muy bien a que te refieres con eso de buenos legados a nuestros hijos… Yo pertenezco a la generacion de la autora del articulo al que respondes y estoy totalmente de acuerdo con ella cuando da a entender que no queremos referentes de hace 40 anos como contemporaneos… Principalmente cuando en estos ultimos 40 anos el conocimiento cientifico y su divulgacion, y por no decir el mundo, han cambiado de dinamica de una manera radical… Los 70 no fueron una maravilla y ya no van a volver… (menos mal)
        Saludos.

        Me gusta

  3. Pingback: ¿Podemos parar de hablar de Carl Sagan de una vez?

  4. «un divulgador de hace 30 años, blanco, con unos pocos libros y una serie de unos pocos capítulos no puede ser considerado uno de los mejores divulgadores científicos de la historia»

    La gente prefiere a divulgadores blancos, de hace 2013 años de edad, que mandan escribir libros.

    Me gusta

  5. Tiene razón Erin pese a todo… Sólo para corroborar el hartazgo de muchos deberías saber que dejé de leer tu artículo en cuanto comenzaste a hablar de tu relación con Sagan a los 8 años.

    Me gusta

  6. Totalmente de acuerdo contigo Juanjo, la tal Erin no tiene ni idea de la magnitud de la importancia de Carl Sagan para la humanidad, sin él, seguro no habríamos tenido tantos y tantos magníficos y brillantes científicos, ingenieros, médicos y un largo etc… Algo que por cierto no conseguirá ella ni de broma…

    Yo me considero un divulgador, pequeñito y para nada conocido, pero lo soy gracias a Carl Sagan… Sí con mí blog consigo que un niño/a decida ser científico, ingeniero, etc… me sentiré increíblemente orgulloso de mí, pero ese logro que yo conseguiría gracias a mí blog, sería en gran medida gracias a Carl Sagan.

    Yo también secundo Dani, Salud y Sagan!

    Me gusta

    • Tú eres un pedazo divulgador y un apasionado de la astronomía, solo hay que seguirte en twitter para darse cuenta.

      De acuerdo contigo en que si un solo chaval lee algo acerca de todo esto y se interesa un poco más por el tema el esfuerzo habrá valido la pena.

      Saludos Dani! 😉

      Me gusta

  7. Bueno, no puedo juzgar porque no sé por qué ha escrito eso. Es decir, adónde quiere llegar. Sí puedo evaluarlo, naturalmente.

    De entrada, todos los seres humanos son hijos de su tiempo, y Sagan está envejeciendo (su legado) con el suyo. Si lo que quiere decir es que necesitamos gente nueva, vale, de acuerdo.

    Ahora, en lo que estoy en desacuerdo, y creo que objetivamente, es con su opinión. No es un divulgador del montón, ni tampoco estoy seguro que sea exactamente un divulgador. Ha dado forma a una forma de ver la ciencia bastante neutral culturalmente hablando, era un tipo muy inteligente, y a mí me parece precisamente todo lo contrario: que su legado brilla con más intensidad precisamente con el paso del tiempo. Estamos digamos todavía subiendo, no ha alcanzado el cénit, y su visión de las cosas todavía no ha impactado de pleno. Es posible que «Cosmos» si vaya quedando desfasado, pero el núcleo de su forma de ver el mundo y muchas otras de sus obras, en absoluto.

    Ahora, si lo quiere la paisana es abrirse un hueco bajo el sol montando el «yo vengo a hablar de mi libro»…

    Por cierto, lo de blanco me ha llegado al alma. Si bien estoy de acuerdo con las cuotas étnicas, femeninas, de inclinación sexual y todo lo que se quiera, para el caso me parece irrelevante que Sagan hubiera sido chino o hindú. De hecho, ni parece americano (aunque sí que se le nota, pero muy sutilmente).

    Me gusta

  8. Pingback: En respuesta al artículo “¿Podemos parar de hablar de Carl Sagan de una vez?” | Los antisistema son:

  9. Pingback: Bitacoras.com

  10. «El Mundo y sus demonios» y la sencillez de Carl Sagan para hacernos disfrutar pensando.
    Me encantó «Cosmos» y me sigue gustando. Yo era un niño la primera vez que por casualidad lo encontré en televisión. Era los fines de semana por la mañana -unos 25 años atrás- y lo veía en silencio con mi hermano que es más pequeño que yo.
    Esa persona que nos hablaba con sencillez de cosas reales y extraordinarias que ni imaginábamos y que nos hacía pensar nos invadió. Éramos niños y recuerdo que nos enfadábamos si tardaba en empezar porque alguna idiotez se colaba en la programación. Algunas veces ni siquiera lo echaban y nos quedábamos toda la mañana esperando con la sensación de que otra vez nos habían privado de las ganas de aprender imaginando.

    Me gusta

  11. Yo, por mi edad, no llegue a ver la serie cosmos. Si que es cierto, que alguna vez mi madre me hablo de la serie. Viendo lo buenas críticas que tenía la serie, he leído recientemente el libro «El mundo y sus demonios» y tengo que decir que me parece muy buen libro y que su fama es bien merecida. Y si Carl Sagan debe ser recordado, es porque los temas de los que hablan son temas universales y actuales.

    Muchas de las críticas que en el libro hace del modelo educativo de EE.UU, de la falta de preocupación de los políticos por invertir en ciencia, del problema de una sociedad que ignore o no comprenda la ciencia y como esto puede influir en algo tan básico para el funcionamiento de la sociedad como es la democracia no han perdido vigencia y bien se podrían aplicar a España y a la sociedad en la que vivimos actualmente.

    Me gusta

  12. Gracias por defender a Sagan. Considero que el trabjo del divulgador cientifico tiene un eco en la sociedad que se repite pocas veces, pero llegando justo a los oidos de la siguiente generacion de divulgadores.En 100 años un libro de divulgacion puede estar anticuado de principio a fin, pero sigue cargado de ese espiritu, de ese querer abrir la mente, iluminar la cueva en la que retumban los ecos de las voces de Sagan, Asimov, Kaku, tu mismo y de los que vengan.
    Extra.- Me duele que una mente radical mezcle el deseo de enseñar a quien no sabe, con cuestiones tan prosaicas como el sexo, la raza o el nivel de frikismo del divulgador. Por suerte los divulgadores de verdad, las buenas personas que quieren enseñar siempre tendrán su audiencia sea esta mas grande o mas pequeña. Saludos.

    Me gusta

  13. La ciencia siempre avanza, pero eso no quita la importancia de ciertas figuras dentro de ella. Que seria de nosotros sin esos gigantes como Sagan, Einsten, Gauss, Laplace, Euler, Kepler, Curie, Newton, Maxwell, Tesla, Planck, el gato de Schrodinger, etc
    Y me estoy dejando muchos en el tintero.
    La ciencia como todo tiene sus leyendas, mitos,… que han contribuido en menor o mayor medida en su construcción. Sin ellos la ciencia no seria lo que es, ni sin nosotros sera lo que tenga que ser en el futuro.
    Sigamos contribuyendo en hacerla mas grande si cabe.

    Me gusta

  14. Ya puestos, dejemos de hablar de Newton, de Einstein y de Lavoissier, por poner tres ejemplos. Yo no fui nunca un gran seguidor de Sagan (no por nada objetivo, sino porque sus libros no cayeron en mis manos), pero sí lo fui de Isaac Asimov. Hace poco leí un libro suyo de 800 páginas llamado Introducción a la Ciencia y, aunque ya esté algo anticuado, la forma de explicar las cosas que tenía ese amigo y admirador de Sagan está a años luz de muchos de los divulgadores de hoy (como Punset).

    Me gusta

  15. Denostar a aquellos que aportan cultura ,sensibilidad e imaginación, parece ser un deporte en auge.
    Carl Sagan aportó en mi adolescencia la ilusión del conocimiento, el amor a las ciencias.
    Fue un científico, de elite o no,diferente.En un momento donde la sociedad científica estaba ,como siempre, anclada en el estoicismo de la ideas preconcebidas, Sagan exploró lo desconocido, lo misterioso, de una forma natural. Fue quien impulsó el programa S.E.T.I,búsqueda de presencia extraterrestre en el universo, incluso se interesó por las extrañas formaciones de marte.
    Su serie «cosmos», aún es una guía perfecta para entender muchas cosas acerca de astronomía e historia.
    Respetemos a aquellos que pretenden acercar algo de intelectualidad o ilusión de enseñar.

    Me gusta

  16. Carl Sagan, Jacques Cousteau, Rodriguez de la Fuente… Eso sí era televisión divulgativa, con sus defectos claro. Puede que la autora del artículo prefiera «El efecto Nostradamus». Siento pena por la actual generacion.

    Me gusta

  17. Era una serie coñazo, uno de tantos programas que hicieron preciso inventar el mando a distancia para hacer zapping y una muestra representativa de la síntesis entre buenismo y ciencia. No he comprado en mi vida un libro de este señor, ni un vídeo. Si algún día padezco de insomnio, a lo mejor me animo, aunque con Punset tendré para dormir una semana (o un mes).

    Me gusta

    • ¿No has comprado en tu vida un libro?… sí, se nota.
      Sigue aprovechando que ya está inventado el mando a distancia y quédate delante de la tele, seguro que reponen la temporada 40 de «Gran hermano» otra vez. O teletienda. Seguro que aprendes algo.

      Me gusta

  18. Me encantan estos artículos, la de la paya esta, porque de repente he recordado imágenes que tenía desde hace mucho olvidadas, y sensaciones que no se deberían perder (Ver al bueno de Carl simulando pilotar una nace espacial, las imágenes y la música de su serie, son para mí inolvidables)
    Me gustaría que actualmente hubiera alguien así de capaz para introducir a la gente joven en el mundo de la ciencia. Eso es lo que lo hizo grande, y desgraciadamente, pienso cada día más, que irrepetible.

    Me gusta

  19. La serie Cosmos también marcó un antes y un después en mi vida. Como dice alguno de los comentaristas, nos abrió los ojos a la grandeza del universo y de la ciencia. Y aunque no siempre haya estado de acuerdo con lo que decía Sagan, y es cierto también que mucho de lo que dijo está superado científicamente, yo siempre le deberé la apertura de mi mente. Tengo el libro y la serie, y aún hoy, después de 34 años, el capítulo 3 de la Armonía de los mundos, donde explicaba las leyes y la vida de Kepler, lo pongo a mis alumnos de F&Q de 4º ESO porque aún no ha salido nada mejor para explicar la devoción por la ciencia, personificada en ese Kepler que aunque lo que descubrió no cuadraba con sus ideas preconcebidas siguió adelante con ello e inauguró la astronomía moderna. Y no, los alumnos no se ríen, por si alguno de los jóvenes comentaristas lo están pensando, sino que descubren la grandeza de la ciencia y de algunos de los grandes científicos, y por 50 minutos salen de su cómoda existencia internetera wasapera y ven lo que han tenido que pasar algunas personas antes de que ellos nacieran.

    Me gusta

  20. Jamas podremos dejar de hablar de gran Carl Sagan. Y aquella frase suya «Quizas somos el medio que tiene el universo para conocerse a si mismo» es para mi una inspiración. Gracias por recordarlo.

    Me gusta

  21. Carl Sagan ha influido «en miles de millones» (es una broma). Sin duda ha influido en mayor cantidad de gente que cualquier otro científico anterior a él, o posterior. Nos enseñó (me incluyo) la inmensidad del cosmos y la creación, como nunca antes ni siquiera podíamos haber imaginado. Lo llevamos TAN incorporado que nos olvidamos de la enorme influencia que ha producido su palabra, y su imagen. COSMOS era una serie DE OTRO PLANETA. Y su libro también. Y tras ese libro vino la lectura de los demás libros de Sagan. Y luego de los demás científicos, y astronómos y biólogos, etc. No podemos dejar de hablar de Sagan. Y lo más importante: NO queremos dejar de hablar de Sagan. Porque Sagan nos transformó en libres pensadores, en razonadores que buscan la verdad. Y convirtió el conocimiento en poesía, en mística, en espiritualidad

    Me gusta

  22. Me parece un intento snob de llamar la atención por parte de la autora a base de tratar de erosionar a una gran figura. El intento resulta especialmente desafortunado cuando se mete en el tema racial, tratando de dar autoridad a sus argumentos por la vía de lo «políticamente correcto». Evidentemente, es repugnante calificar la valía de una persona por su raza, además ignorando que Sagan desciende de inmigrantes armenios, algo que le alejaba de una élite WASP a la que Podolak parece atribuirle.

    Eso sin contar con que, para mi asombro, se tacha a Sagan de sensacionalista. Por favor, que se vea la serie y juzgue si es sensacionalista.

    En fin, que seguimos hablando de Sagan 33 años después de Cosmos y 17 tras su muerte, y lo que queda aún, porque nadie ha sido capaz de maravillarnos de la misma forma, y de aficionar a la ciencia a varias generaciones.

    Me gusta

  23. 33 comentarios en el blog de Juanjo !!!! Pues mira parece ser que no nos da la gana dejar de hablar de Sagan y esto es buena prueba de ello, si ella quiere que hable, les o escriba de lo que le de la gana, yo seguiré leyendo el magnifico blog de Juanjo y si le apetece escribir sobre Sagan yo lo leeré y disfrutaré encantado.

    Me gusta

Deja un comentario