El espíritu humano suele rebelarse contra las prohibiciones desde sus más profundos orígenes.
La frase que encabeza este post es con la que termina la célebre novela de Arthur C. Clarke «2010: Odisea dos». Una orden clara y tajante. No aterrizar en la helada luna de Júpiter bajo ningún concepto.
Tenemos prohíbido, cual manzana de Adán, el inspeccionar o explorar un mundo con una gruesa capa de hielo bajo el cuál existe un enorme oceano líquido donde pueden darse las condiciones adecuadas para que nos demos de morros con cualquier tipo de vida que nos podamos imaginar. ¡Por favor! ¿Pero en qué estamos pensando?.
Cada nuevo estudio es un alicente más para inundar ese planeta de sondas.
El hallazgo de peróxido de hidrógeno en la superficie intriga a la comunidad científica. El océano que esconde la luna podría transformarlo en oxígeno si asumimos que existe algún tipo de comunicación con la fría corteza helada externa.
Si hay oxigeno tenemos una fuente energética que la vida podría usar para su desarrollo. La disponibillidad de oxidantes fue una parte crítica en el desarrollo de la vida multicelular en la Tierra. Puede estar pasando lo mismo en Europa, la cual ya posee el resto de elementos necesarios para la vida como agua líquida y elementos orgánicos.
Las nuevas observaciones del telescopio Keck II muestran un peróxido de hidrógeno muy diluido y distribuido por toda la superficie.
Los hemisferios de Europa mantienen la misma orientación con respecto a Júpiter debido a su rotación cada 86 horas. La cara que mira hacia el gigante gaseoso es la más expuesta a la brutal radiación ambiental, y precisamente ahí es donde más peróxido de hidrógeno se ha encontrado (tanto por la sonda Galileo como por el Keck II). También coincide con zonas donde el hielo está menos mezclado con otros componentes, es decir, donde más pura es el agua. Si este oxidante que cubre la superficie tuviera contacto con el océano subyacente se podría confirmar que la radiolisis es clave en los mecanismo químicos necesarios para crear un océano potencialmente habitable, cerrando así un ciclo que no estamos investigando ni existen planes a corto plazo para remediarlo.
Imperdonable.
Y ahora damos fondos para una nueva guerra contra algún país con dictador o difundimos un vídeo de gatos…. Así nos va.
Fuente: Centauri dreams
Cambiado gracias!
Me gustaMe gusta