A vueltas con TRAPPIST-1 y el concepto de habitabilidad

Recreación de las vistas desde uno de los planetas del sistema de TRAPPIST-1

Ayer fue un gran día para la astronomía sin ningún lugar a dudas. La noticia del año está por todos lados, a 40 años luz la estrella TRAPPIST-1 tiene siete planetas de tamaño similar a la Tierra orbitando en su zona de habitabilidad, o muy cerca de ella. 

En concreto son tres los planetas cuya distancia permitiría la existencia de agua líquida en su superficie, el resto están demasiado cerca o demasiado lejos como para creer que existen unas temperaturas comprendidas entre 0 y 100 grados centígrados. 

Datos de los diferentes planetas encontrados alrededor de TRAPPIST-1 comparados con planetas de nuestro sistema solar (NASA/ESO)

El descubrimiento es demasiado bueno como para ser verdad, que los siete planetas tengan sus órbitas alineadas entre su estrella y nosotros como para haberlos detectado con el método del tránsito es un hecho insólito y bastante raro estadísticamente hablando (menos de un 2% de posibilidades). 

Además están tan cerca los unos de los otros que sus órbitas están en resonancia, vamos a poder predecir los tránsitos y con ello estudiar sus atmósferas al detalle con el próximo telescopio espacial James Webb y el EELT de la ESO en superficie. 

Pero, siempre hay un pero en ciencia, siempre hay que decir todos los datos y en los anuncios de ayer han faltado algunos que merece la pena subrayar. 

TRAPPIST-1 comparada con nuestro Sol (NASA)


La estrella TRAPPIST-1 ,cuyo nombre real es 2MASS J23062928-0502285, es una enana ultra-fría del tipo espectral M8. ¿Y esto qué quiere decir? Que es una estrella un poco más grande que nuestro Júpiter, un 11% del diámetro de nuestro sol, y que emite una pequeña fracción de la radiación de la que lo hace nuestra estrella. 

Para que los planetas descubiertos entren dentro de lo que nosotros hemos definido como zona de habitabilidad deben de estar muy cerca de TRAPPIST-1, tan cerca como puede ser 1% de la distancia Tierra-Sol. En este gráfico lo veréis mejor:

Comparación del tamaño de las órbitas entre el sistema TRAPPIST-1 y nuestro sistema solar (NASA)

¿Muy cerca de su estrella, verdad?. Bien, lo que en muchos medios no se ha nombrado es que a esa distancia todos esos planetas están recibiendo una elevada radiación de rayos X y radiación ultravioleta, la suficiente como para alterar significativamente las posibles atmósferas de esos planetas, y alterar puede decir que varias deflagraciones de este tipo estelar puede hacer desaparecer cualquier rastro de ellas. 

Si los planetas recién descubiertos se han formado mucho más lejos de su ubicación actual, han podido tener tiempo para rodearse de densas atmósferas ricas en ozono y otras sustancias que proteja sus superficies de las intensas radiaciones nombradas antes. Si han podido generar un potente campo magnético, gracias a un núcleo metálico, también habrán podido eludir las fuertes deflagraciones de su estrella. 

Si no es así, la vida (tal como la conocemos) ha podido tener muy difícil el evolucionar en el sistema TRAPPIST-1 aunque no es difícil imaginar como la evolución puede habérselas ingeniado en un entorno tan hostil, formas de vida totalmente inmunes a radiaciones ultravioleta esperando con ansiedad el pico estacional de máxima actividad de su estrella, vegetación con una especie de fotosíntesis adapatada a la longitud de onda de su estrella,… miles de posibilidades…

La zona de habitabilidad nos sirve para saber a la distancia del astro donde el agua (si existe) puede estar en superficie en estado líquido, nada más,… las condiciones de habitabilidad pueden depender de numerosos factores,… densas atmósferas, generosos campos magnéticos, gases que provoquen un efecto invernadero, lunas que modulen estaciones en los planetas que orbitan, grandes eventos que puedan producir extinciones masivas,…

En nuestro propio sistema solar la zona de habitabilidad comprende desde Venus hasta Marte, no hace falta decir cuán diferentes son los tres mundos de los que hablamos. Tampoco hace falta decir donde están situados los otros mundos donde creeemos que puede haber algún tipo de actividad biológica, Europa y Encélado están muy lejos de nuestra zona de habitabilidad, mucho…

A medida que vayamos aprendiendo más sobre otros sistemas solares sabremos cuáles son las zonas donde buscar, aún no sabemos ni dónde hacerlo en el nuestro,… nos queda mucho camino por recorrer, pero los inicios son muy prometedores,… e ilusionantes…

Oh, Dios mío… ¡está lleno de exoplanetas en zonas de habitabilidad!

Recreación de la superficie de un exoplaneta

«Existen innumerables soles en los cuales orbitan tierras iguales que la nuestra y albergan vida inteligente y animales no menos nobles que los nuestros»… hace 417 años Giordano Bruno era quemado en la hoguera por hereje, la inquisición dejaba bien claro que nuestro mundo era especial y único… 417 años después podemos avalar con datos la veracidad de la primera parte del pensamiento de Giordano y nos lanzamos sin ningún tipo de pudor a buscar evidencias que nos permitan, un día no muy lejano, asegurar el resto de la cita. 
Mañana, a las 19:00 horas, la NASA ha anunciado una rueda de prensa para dar a conocer un importante descubrimiento relacionado con mundos que orbitan estrellas diferentes a la nuestra, el objetivo de la agencia norteamericana es el de encontrar mundos cada vez más parecidos a la Tierra y que orbiten las supuestas zonas de habitabilidad de su estrella. 

Estos días, estos meses serán recordados dentro de décadas, nuestra visión del Universo que nos rodea cambió drásticamente. En las proximidades de nuestro sistema solar hay decenas de planetas (sino cientos) similares a nuestro planeta a la distancia adecuada de su estrella para dar una oportunidad a que aparezca algo parecido a la vida. 

Sabemos que los compuestos orgánicos están presentes en lugares donde menos los esperabamos dentro de nuestro sistema solar (Ceres, Plutón…). Sabemos que en nuestro planeta la vida surgió en una fracción relativamente corta de tiempo (hay dataciones que remontan su aparición hasta hace más de 4.300 millones de años, a la vida multicelular le costó muchísimo más tiempo…), sabemos que una vez que aparece la vida es resistente (ha sobrevivido a varios eventos donde ha quedado reducida a la mínima expresión cuantitativamente hablando, y a pesar de ello ha vuelto a recuperarse).

Empezamos una época dentro de la astronomía que va a cambiar toda nuestra comprensión de lo que nos rodea. Y sólo estamos dando los primeros pasos (mañana uno más), sin tener ni idea de lo que nos espera en los próximos años con los nuevos telescopios. 

Kepler ha empezado el camino… empieza una revolución.

Recreación de un exoplaneta orbitando alrededor de TRAPPIST-1

Actualización: siete planetas de tipo rocoso orbitando alrededor de TRAPPIST-1… tres de los siete planetas a 39 años luz de nuestro sistema solar en la zona donde las temperaturas en superficie pueden permitir la existencia de agua líquida, siete mundos cuyas atmosféras podrán ser estudiadas por el telescopio espacial James Webb

TRAPPIST-1 es una pequeña enana roja cuya masa es solo de un 8% del Sol. La radiación que emite es mucho menor que nuestra estrella por lo que las órbitas de los mundos situados en su zona de habitabilidad están situadas muy cerca de la estrella materna. Es fascinante encontrar siete mundos orbitando tan cerca de una estrella, todos ellos con un radio similar al de nuestro planeta, cuatro de ellos muy bien posicionados dentro de la zona de habitabilidad… las vistas desde cualquier mundo de ese sistema tienen que ser increíbles…
Es increíble lo que estamos empezando a dislumbrar. Nuestra galaxia es una auténtica fábrica de mundos en la zona de habitabilidad de sus estrellas, el número de estos mundos debe ser inimaginable, la diversidad incomprensible para nuestras antropocentristas mentes,… el número de formas de vida incontable… 

No sería lógico la desoladora visión de un universo estéril de vida, no me creo que seamos el único lugar donde la química orgánica o inorgánica no haya dado lugar a organismos capaces de ser considerados de estar vivos (o algo similar). Y si es así vaya profunda decepción…

Algunos de los gráficos del sistema planetario de TRAPPIST-1

Recreación de uno de los planetas que orbitan TRAPPIST-1 (Nasa)


Y el poster de la NASA para futuros exploradores… ejem…

Por si queréis mirar al cielo hacia el sistema planetario más fascinante descubierto por el hombre. 


Animación del nuevo sistema extrasolar. 


Fuente: Eso.org

Por cierto no me gusta nada el camino que está tomando la forma en que se distribuye la información y los intereses que se crean alrededor de ella. Esto nos pertenece, no hay embargos que valgan, demasiados intereses que manchan algo tan bonito como la exploración humana del universo que nos rodea. A mí me apasiona cada una de los pasos que vamos dando, ha costado mucho llegar hasta donde estamos, hemos tenido que alzarnos a muchos hombros de gigantes, pero como siempre la naturaleza del ser humano lo vicia todo, hasta el punto del hastío. Mal vamos… aunque aquí vamos a seguir contando una época fascinante y necesaria para poder entender el cosmos que nos rodea. 

Seguimos…

Nunca imaginé que vería 4 exoplanetas moviéndose alrededor de su estrella

Son cuatro segundos de vídeo, cuatro planetas extrasolares en órbita alrededor de la estrella de HR 8799. Capturados a través de siete años… y en movimiento… realizando una pequeña fracción de su órbita alrededor de su sol… cuatro segundos insultantemente bellos que no puedo dejar de observar una y otra vez. 

Las imágenes han sido tomadas desde el Observatorio Keck en Hawaii, los cuatro planetas son más masivos que nuestro Júpiter, siendo la duración de la órbita del más cercano de unos 40 años y la del más exterior de unos 400. 

La estrella HR 8799 está situada a 129 años luz de nuestro planeta, en la constelación de Pegaso. Tiene unos 60 millones de años y es cinco veces más brillante que nuestro Sol. 

Los investigadores creen que los cuatro planetas están en resonancia los unos con los otros, una resonancia tipo 1:2:4:8, la misma que se observa entre las lunas galileanas de Júpiter (Io, Europa y Ganímedes) en nuestro propio sistema solar. Además los planetas exteriores orbitan dentro de un denso disco de polvo similar a nuestro cinturón de Kuiper y dejan el espacio suficiente para que existan planetas interiores más pequeños. 

En estos momentos el equipo de astrónomos del observatorio Keck sigue tomando espectaculares imágenes directas de los cuatro exoplanetas, una excelente forma de estudiar sistemas extrasolares, una increíble visión que se queda impresa en nuestras retinas.

No me canso de mirarlos…

Tenemos trabajo. Hay un planeta de tipo terrestre alrededor de la zona habitable de Proxima Centauri.

Hoy es un día señalado en la corta historia de nuestra exploración del universo que nos rodea. 

El equipo de Pale Red Dot, usando los espectrógrafos de los telescopios de La Silla y el VLT (ambos del Observatorio Europeo Austral), ha descubierto un planeta con 1,27 masas terrestres orbitando Proxima Centauri cada 11,186 días a una distancia de 7,5 millones de kilómetros… 

Todos estos números sólo quieren decir una cosa… Tenemos un objetivo, tenemos trabajo…

Cuando hace más de 20 años empezamos a descubrir exoplanetas fuera de nuestro sistema solar nadie creía que allá donde miráramos habría estrellas con toda clase de mundos, hace unos pocos años nadie pensaba que habría millones de mundos potencialmente habitables en nuestra galaxia… y ahora esto… Proxima Centauri b, un mundo de características terrestres situado en la zona de habitabilidad de la estrella más cercana a nuestro sol. A 4.2 años luz de nosotros puede haber un planeta cuya distancia a su estrella permite que pueda haber agua líquida en superficie… el escenario de la mejor novela de ciencia-ficción convertido en realidad. 

Recreación artística de la superficie de Proxima Centauri b (ESO)

A partir de hoy mismo los telescopios de medio mundo tienen un objetivo común, conseguir más datos de Proxima Centauri b. Necesitamos más datos que confirmen los obtenidos por el equipo de Pale Red Dot, la técnica con la que se ha descubierto a Proxima b es la de la velocidad radial, es decir, a través de los efectos gravitatorios que produce la masa del planeta en su estrella. Este método solo permite averiguar la masa y el periodo orbital, necesitamos muchos más datos, y por primera vez en la historia de nuestra civilización podemos obtenerlos. Nuestros telescopios pueden intentar cazar un tránsito de Proxima b (algo que requeriría bastante suerte), pueden intentar obtener una imagen directa del planeta (ya se ha conseguido en otros sistemas estelares mucho más distantes), y sobretodo, en un par de años, pueden empezar a estudiar su hipotética atmósfera (el futuro telescopio James Webb tendrá capacidad suficiente para hacerlo). 

A la izquierda alfa centauri, a la derecha beta. Dentro de un círculo la pequeña Proxima Centauri (Wikimedia)

Acabamos de empezar un nuevo capítulo en nuestra historia de la exploración cósmica. Las enanas rojas, como Proxima Centauri, son el tipo más común de estrellas en nuestra galaxia. Por un laso son mucho menos masivas y luminosas que nuestro sol, lo que provoca que su zona habitable se encuentre excesivamente cercana, son estrellas mucho más longevas (lo que le da a la vida muchísimo más tiempo para abrirse paso), emiten menos radiación ultravioleta que pueda esterilizar mundos que las orbiten, pero tienen un gran inconveniente… son estrellas muy activas, con abundantes llamaradas solares y expulsión de material hacia el exterior, algo nada bueno para un mundo que está a apenas 7 millones de kilómetros, nada que un buen núcleo metálico que genere un fuerte campo magnético y una densa atmósfera no puedan arreglar. 

Empezamos hoy una empresa que puede durar generaciones, el primer paso está dado, el objetivo existe. Las próximas centurias dirán si la humanidad puede convertirse en una especie interestelar y usar un pequeño planeta alrededor de una modesta estrella como punto de partida a otros objetivos. 

Un día alguno de nuestros descendientes mirará al cielo y verá algo parecido a esto…

Nuestra estrella vista desde Proxima Centauri, justo al lado de Casiopea (ESO)


Actualización: el PHL (Planetary Habitability Laboratory) acaba de sacar un nuevo listado de mundos potencialmente habitables que incluye a Proxima b, y debido a sus características le han asignado un 0.87 de índice de habitabilidad (siendo la tierra de 1) lo que le coloca como el exoplaneta con mayor índice de habitabilidad de los conocidos. 


Otros datos sobre Proxima Centauri b


Fuente: 

– ESO

– PHL nota de prensa

– Paper de la investigación. Nature

El telescopio espacial Kepler dobla el número de exoplanetas confirmados

Nuevos exoplanetas cercanos a la zona habitable de su estrella (Nasa/Kepler)

Nuestra galaxia está repleta de mundos orbitando toda clase de estrellas. Es un hecho innegable y hoy los nuevos resultados del telescopio espacial Kepler lo han vuelto a corroborar. 

En la rueda de prensa de esta tarde se han verificado 1.284 nuevos planetas, la mayor remesa jamás anunciada de una sola vez. De ellos 550 podrían ser de tipo rocoso, y de esa fracción de planetas rocosos 9 orbitan dentro de la zona habitable de su estrella, la zona donde las temperaturas en superficie podrían permitir la existencia de agua líquida. 

Con estos nueve planetas ya ascienden a 21 los planetas rocosos que hemos identificado en la zona habitable de su estrella. 21 mundos que tendrán que ser analizados en profundidad por el James Webb en solo un par de años. Lo que buscamos… un biomarcador, una señal de  que pueda estar habitado. 

Porción del cielo estudiada por el telescopio espacial Kepler (Nasa/Kepler)

 En solo cuatro años Kepler ha monitorizado 150.000 estrellas de una pequeña porción de cielo. Esta histórica misión ha encontrado 5.000 candidatos a planetas, de los que 3.200 ya han sido verificados (es decir la probabilidad de que sean planetas es del 99%). 

Una misión que ha cambiado nuestra visión del cosmos que nos rodea, un telescopio que nos ha localizado miles de mundos en nuestra galaxia. 

Fuente: Nasa news

Actualización:

Así es como Kepler descubre planetas, mediante el método del tránsito. El planeta pasa por delante de su estrella disminuyendo la cantidad de fotones que llegan a los receptores del telescopio. Ahora pensar en el tránsito del pasado lunes de Mercurio por delante del Sol. Pensar en lo que pudo disminuir el brillo de nuestra estrella… ya sé que los planetas descubiertos por Kepler son bastante mayores que Mercurio y que el brillo de algunas estrellas estudiadas es bastante menor que nuestro sol… aún así imaginad lo sumamente complicado que puede ser el cuantificar esa disminución de brillo en estrellas situadas a decenas o cientos de años luz. Para mí es algo impresionante. 

… Imaginad cuando venga el equipo de un tal telescopio James Webb y nos hable de las atmósferas de esos planetas, de los componentes de las mismas, de la posibilidad de albergar algun tipo de vida en alguno de esos lejanos mundos,… 

Podría existir un planeta de tipo terrestre a 16 años-luz de nuestro Sol

Representación artística de Gliese 832c

Acaba de ser publicado un nuevo estudio que sugiere la posibilidad de que la estrella Gliese 832 albergue un planeta muy parecido a nuestra tierra orbitando entre 0.25 UA y 2 UA de distancia (1 UA es la distancia que separa nuestro planeta del sol). 

El sistema planetario de Gliese 832 se encuentra a «solo» 16 años-luz del nuestro y ya tiene dos planetas extrasolares confirmados con anterioridad. Uno recibe el nombre de Gliese 832b, y es un gigante gaseoso una masa 0.64 veces la de nuestro Júpiter, orbitando a una distancia de 3.53 UA de su sol. 

El otro exoplaneta es una supertierra conocida como Gliese 832c, un mundo potencialmente rocoso con una masa 5 veces la de nuestro planeta y orbitando extremadamente cerca de su estrella, apenas a una distancia de 0.16 UA. 

Ambos mundos fueron descubiertos por la técnica de velocidad radial, lo que da muchos datos acerca de sus órbitas. Lo que ha hecho el equipo del astrónomo Suman Satyal es reanalizar los datos existentes para intentar inferir la existencia de un mundo orbitando entre los dos planetas. 

Las simulaciones realizadas por ordenador revelan la posible existencia de un planeta del tipo terrestre situado a casi la misma distancia que separa el sol de nuestra tierra. Los modelos indican que podría ser más masivo que nuestro planeta (entre 1 y 15 masas terrestres), todo dependería de la distancia real a la que se encontrara de Gliese 832. De estar justo a 1 unidad astronómica la masa sería de 10 veces la tierra. 

Las misiones que sustituyan al telescopio espacial Kepler ya saben dónde dirigir sus primeras miradas, en el vasto espacio que existe entre dos exoplanetas situados a 16 años-luz puede que orbite un mundo muy parecido al nuestro. 

Fuente: Arxiv

¿Somos la única forma de vida inteligente en todo el universo?

Hace años que me hago esa misma pregunta una y otra vez. 

Nuestro pequeño mundo es un oasis de vida dentro de nuestro sistema estelar. Recientemente hemos podido completar la exploración de los cinco planetas interiores que orbitan nuestro Sol. 

Las sondas orbitales nos han demostrado, muy a nuestro pesar, que la vida tal como la conocemos es imposible que prospere en sus superficies. A pesar de que nuestro pequeño sol rojizo emite mucho menos calor que otras estrellas que hemos estudiado de nuestro entorno, las órbitas están demasiado cercanas como para que surja ningún tipo de vida basado en el silicio. Además su excesiva cercanía provoca que siempre esté la misma parte del planeta orientada hacia el sol, evitando la presencia de estaciones y otros fenómenos climatológicos tan necesarios para la vida en nuestro planeta. 

Nuestro mundo transita a mucha más distancia que estos infernales planetas interiores, damos una vuelta a nuestra estrella cada 129 días y a lo largo de los 7.100 kilómetros que tiene de radio nuestro mundo la vida ha prosperado desde las formas más simples hasta las más complejas de una manera sorprendentemente rápida. Unos pocos millones de años bastaron para que los primeros entes vivos pudieran emerger de los lechos volcánicos y colonizar otras areas de nuestro planeta. 

Es por esta aparente facilidad con la que estas primeras formas de vida prosperaron por lo que teniamos esperanzas de encontrar vida tanto en alguno de los cinco planetas nombrados anteriormente como en algunas de las lunas de los mundos situados más allá de nuestra órbita… pero nada… 

Desde hace unas décadas conocemos de la presencia de planetas parecidos al nuestro orbitando otras estrellas a lo largo de nuestra galaxia. Nuestros avanzados telescopios situados fuera de la atmósfera han confirmado que puede haber millones de mundos de parecido radio que el nuestro orbitando a una distancia razonable como para que la vida haya tenido una oportunidad. 

Seguimos buscando señales de algún tipo de emisión en la frecuencia del helio y del silicio (aprobadas por consenso internacional como las que más probablemente usen otras formas de vida para comunicarse). Además intentamos obtener los registros espectrales de las atmósferas  de los mundos que consideramos más idóneos para albergar vida (algo que aún nos resulta muy complicado, quizás en unas décadas…). 

En los medios de comunicación últimamente han saltado teorías con las que no estoy muy de acuerdo. Hablan de que la vida surge a lo largo de todo el universo con relativa facilidad pero que pasados unos pocos millones de años desaparece sin dejar rastro alguno de su existencia, se autodestruyen cuando alcanzan cierto nivel de desarrollo, incluso sugieren que a nosotros nos va a pasar lo mismo. No es muy alentador…

En las últimas semanas se ha descubierto un pequeño mundo, de unos 6300 kilómetros de radio orbitando una estrella mucho más masiva y caliente que la nuestra a unos 500 millones de años luz de nosotros. Su órbita es de unos 360 días y está lo suficientemente alejado de su sol como para tener unas temperaturas aceptables en superficie, aunque pueden variar bastante según el tipo de atmósfera que tenga. Lo malo es el resultado de los análisis de espectroscopía… demasiado oxígeno y carbono, pocas trazas de silicio, un ambiente demasiado hostil como para albergar la vida tal como la conocemos. Además no parecen emitir ninguna señal en las frecuencias más razonables. Su sistema estelar no se parece en nada al nuestro, no sé, quizás nos dejamos llevar enseguida por la euforia, no parece una versión reducida de nuestro mundo, habrá que seguir buscando…

¿Cómo es posible que seamos la única civilización capaz de admirar tanta belleza a lo largo de todo el universo observable? ¿Dónde está todo el mundo? Creo que tardaremos tiempo en saber la respuesta, por ahora solo hay silencio…

– Escrito encontrado por la tripulación de la nave Osiris IV entre los escombros de un probable observatorio astronómico del mundo conocido como Kepler 186f, adjuntamos ficha del sistema estelar. 

 

imagen del planetary habitability laboratory (PHL)


Seguimos buscando… 

Más de 500 exoplanetas descubiertos hasta Octubre en una sola imagen

 

Más de 500 exoplanetas ordenados por temperatura y densidad. Credit and copyright: Martin Vargic. (clic para ampliar)

 
Se acaba de publicar una excelente infografía con la representación artística de más de 500 exoplanetas descubiertos hasta Octubre de 2015. 

Si haces clic en la imagen podrás ver que están ordenados por temperatura y densidad, mostrando una increíble variedad de formas y tamaños. Para ordenarlos también se ha tomado en cuenta la edad y metalicidad de su estrella. 

El gráfico muestra casi todos los tipos de exoplanetas conocidos… supertierras, Júpiter calientes, Neptunos gigantes, mundos con océanos globales o planetas tan densos como el diamante. 

El póster está creado por el artista gráfico Martin Vagic. El que quiera recrearse en profundidad puede dar clic en la imagen o en este enlace para una versión gigante. 

Y solo hemos empezado a mirar en un pequeño rincón de nuestra galaxia…

Un sistema solar puede llevar el nombre de Cervantes. ¡Ya podemos votar!

  

Hoy acaba de empezar el plazo para nombrar a 20 nuevos sistemas planetarios, la Unión Astronómica Internacional quiere dar nombre a  20 estrellas con sus respectivos planetas y para ello ha habilitado un proceso de votaciones abierto a todo el mundo. 

Entre esas 20 estrellas una puede llevar nombre español, la estrella Cervantes, con sus cuatro exoplanetas conocidos hasta la fecha y de cuyo nombre no quiero acordarme… bueno si quiero, son Dulcinea, Rocinante, Quijote y Sancho

El Planetario de Pamplona, con el apoyo de la Sociedad española de astronomía (SEA) y el Instituto Cervantes, ha impulsado una campaña para dar nombre a la estrella µ (mu) Arae y a sus cuatro planetas con el nombre de Cervantes y los de los principales personajes de su más famosa novela. 

Este es el enlace para votar a nuestra estrella Cervantes. Además esta la web oficial donde puedes consultar más detalles sobre la ilusionante propuesta de llevar nuestra cultura a las estrellas. 

El hastag en twitter va a ser #YoEstrellaCervantes y el plazo es hasta el 31 de Octubre de este año. 

Desde milesdemillones apoyamos esta iniciativa y deseamos que pronto podamos alzar la vista para buscar a nuestra estrella Cervantes. ¡Necesitamos vuestro apoyo!