De lo mejor y de lo peor

El 19 de agosto de 1999 el equipo del Dr.Joseph Bruner realizó una operación pionera hasta entonces, el objetivo, corregir una lesión de espina bífida en un feto de 21 semanas.

El procedimiento incluía la apertura temporal del útero, el drenaje del líquido amniótico, la extracción parcial del feto y operación sobre el mismo, y el retorno del feto al útero en la madre.

Durante el proceso quirúrgico se tomaron estas imágenes que dieron la vuelta al mundo

Gracias al desarrollo de la cirugía intrauterina Samuel Armas (así se llama el niño) nació sano el 2 de diciembre de 1999.

Mientras no muy lejos en el tiempo y el espacio (Canada, 2005), varios barcos se preparaban para el desembarco en tierras del norte de Canadá para realizar una de las mayores matanzas de focas (unas 300.000) en apenas dos semanas.

En un brazo exterior de una galaxia espiral, un planeta rocoso orbita alrededor de una estrella de tipo espectral G2, a unos 8 minutos 30 segundos luz de distancia.

En él la materia proviniente del cosmos ha sido capaz de evolucionar desde simples organismos unicelulares, hasta complejos seres pluricelulares que han logrado tomar conciencia de sí mismos y de lo que le rodea.

Como hemos visto al inicio de este post, los humanos somos capaces de lo mejor y de lo peor (y en el segundo caso todos sabemos que se podrían poner ejemplos mucho peores que el de la barbarie de las focas).

La evolución nos ha dado la oportunidad de descubrir parte de la física, las matemáticas, la biología, la química. Somos capaces de avanzar en materias como la medicina, la aeronáutica, la ingeniería…

Nuestros físicos descubren partículas que superan la velocidad de la luz, nuestros médicos células pluripotenciales capaces de regenerar cualquier tejido, nuestros ingenieros ciudades verticales de 1 kilómetro de altura..

Es hora de dar un paso más, y de nosotros depende que sea hacia delante. Pienso que estamos preparados.

Nos toca mover ficha