Empieza la verdadera búsqueda de vida fuera de la Tierra

Representación del interior de Europa (NASA/JPL)


Pensamos que llevamos muchas décadas buscando algo que se parezca a lo que entendemos como vida fuera de los límites de nuestra atmósfera, creemos que acumulamos décadas de inútiles esfuerzos rastreando gran parte del universo sin obtener resultado alguno, sólo silencio…

Hemos formulado ecuaciones y hasta una paradoja (la de Fermi) en la que damos varias soluciones para explicar cómo es posible que existiendo millones de planetas en nuestro vecindario cósmico orbitando a la distancia adecuada de sus estrellas o numerosas moléculas orgánicas (base de la vida en nuestro planeta) en los lugares más inesperados donde hemos hechado un vistazo, no hayamos encontrado ni una sola señal que permita al más extravagante de nuestros científicos afirmar que podríamos no estar solos. 

Tenemos varias hipótesis, que algunos han ascendido al nivel de afirmaciones categóricas, donde se asegura que las civilizaciones se autodestruyen cuando llegan a cierto nivel tecnológico, que la química necesaria para la vida y todas las circunstancias especiales que necesita para aparecer sólo se dieron en nuestro planeta o que, simplemente, somos una especie de avanzadilla y que nos hemos adelantado a un Universo lleno de vida…

Existe un principio llamado la Navaja de Ockham que nos dice que en igualdad de condiciones, la explicación más sencilla suele ser la más probable. Para mi la explicación más sencilla es que, simplemente, aún no hemos empezado a buscar nada. 

Nuestras sondas hace 40 años que no buscan, con criterios científicos, indicios directos o indirectos de vida. Las últimas que hicieron algo parecido fueron las Viking sobre la superficie marciana dando positivo en dos de los tres experimentos que se realizaron (todavía aún se descuten los resultados aunque por consenso se aceptaron como negativos), el proyecto SETI está diseñado para encontrar una civilización de parecidas características a las nuestras, transmitiendo hacia nosotros en una determinada frecuencia (la del hidrógeno) y en una limitada porción de tiempo (el nuestro), algo demasiado difícil teniendo en cuenta las escalas espacio-temporales con las que nos enfrentamos (sin entrar en el tema del escaso presupuesto y el reducido número de radiotelescopios con los que se cuenta). 

Un posible punto azul anaranjado, un exoplaneta candidato a albergar vida


Es ahora cuando estamos a punto de empezar, de verdad, la búsqueda. El telescopio espacial Kepler lo ha revolucionado todo, la sola visión de miles de planetas extrasolares de todos los tipos y formas, orbitando cualquier tipo de estrella que podamos imaginar ha convulsionado nuestro entendimiento del Universo. Son tantas las posibilidades, son tantas las combinaciones, son tantas las oportunidades en las que un sistema autoreplicativo con metabolismo propio ha podido aprovechar una oportunidad para aparecer, que es casi una obscenidad pensar que ese proceso solo ha ocurrido en nuestro planeta. 

El telescopio espacial James Webb va a dar el primer paso, a más de un año para su lanzamiento se han presentado numerosos proyectos de investigación con la intención de usar una pequeña fracción de su precioso tiempo de observación. 

Las simulaciones preveen que la nueva joya de la NASA va a poder detectar la composición química de atmósferas de numerosos mundos alejados cientos de años luz. Uno de los primeros en ser estudiados serán los posibles exoplanetas que orbiten la estrella GJ 876, con sólo 10 tránsitos estudiados por el telescopio espacial se podrá asegurar con una certeza casi del 99% la existencia (o no) de metano y dióxido de carbono en una atmósfera de alguno de sus exoplanetas, además se podrá saber si son lo suficientemente densas como para bloquear la letal radiación ultravioleta de su estrella. 

La futura Europa Lander posada sobre la superficie del satélite joviano allá por 2030 (NASA/JPL)

Por primera vez estamos en la primera fase de diseño de un aterrizador para Europa. Una sonda cargada con instrumentos que van a buscar vida de una forma directa como un espectrómetro RAMAN que detectaría sustancias orgánicas, un microscopio capaz de ver microorganismos de hasta 0,2 micras de diámetro o un cromatógtafo de gases… esto es buscar vida y no lo que hemos hecho hasta ahora…

Dirigirse a lugares con elevado interés biológico, llevar los instrumentos adecuados, investigar atmósferas de exoplanetas buscando las huellas que los ecosistemas vivos dejan en ellas… todo esto lo hemos dejado de lado hasta ahora, como si se tratase de una enorme burla a nuestras ansias de saber hemos evitado estudiar una fascinante luna de Júpiter con un inmenso océano subterráneo plagado de sustancias orgánicas, o un hermoso satélite de Saturno cuya atmósfera es muy parecida a la que teníamos en nuestro planeta justo cuando comenzaron a aparecer las primeras formas de vida…

Tiene que haber algo que se me escape, algo que no entienda… mi cerebro es incapaz de comprender cómo se puede afirmar que vivimos en una galaxia donde el resto de civilizaciones se ha autoaniquilado por exceso de tecnología, que en miles de millones de planetas la vida no haya surgido aun en sus formas más simples o que hemos llegado demasiado pronto a un universo plagado de vida (por citar algunas de las teorías que más han sonado en los últimos tiempos). 

Primero exploremos, apliquemos el método científico de forma correcta y precisa, ya tendremos tiempo de divagar e inventarnos todas las explicaciones que queramos, pero no lo hagamos al revés… 

Pd: no vamos a encontrar hombrecillos verdes, ya que veamos algo que se pueda replicar por sí solo y consuma metabolitos de su entorno. 

Del 13 al 28 de Mayo búsqueda exhaustiva de planetas alrededor de la estrella más cercana al Sol

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Hoy empieza uno de los intentos más ambiciosos por buscar planetas alrededor de una estrella. En concreto la elegida es Proxima Centauri, el astro más cercano a nuestro Sol, situado a 4 años-luz.

La búsqueda estará liderada por David Kipping, uno de los investigadores principales de la misión Kepler. Para ello se va a usar el telescopio espacial MOST (Microvariability & Oscillations of STars) que monitorizará nuestra vecina estrella durante 15 días seguidos, algo nunca realizado con anterioridad, en busca de tránsitos planetarios.

El telescopio MOST es mucho más modesto en especificaciones técnicas, pero tiene en su haber numerosos descubrimientos en relación con la astrofísica y el campo de los exoplanetas. Uno de sus más famosos hallazgos fue la detección del planeta 55 Cancri e, el primer planeta que orbita una estrella capaz de ser observada desde la Tierra a simple vista.

El equipo científico espera encontrar algún resultado positivo basándose en descubrimientos previos alrededor de estrellas enanas tipo M (a la que pertenece Proxima Centauri), en concreto toman como referencia el sistema de tres planetas descubiertos alrededor de KOI-961.

Debido al tipo estelar de Proxima Centauri su zona de habitabilidad estaría situada muy cerca de la estrella, tanto que un planeta situado en ella solo tardaría 8,7 días en dar una órbita completa. En teoría el tiempo de observación (15 días) debería cazar dicho mundo si realmente existiera y su diámetro es lo suficientemente grande para la sensibilidad de MOST.

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El interés por descubrir planetas en zona de habitabilidad alrededor de la estrella más cercana a nuestro Sol es algo lógico, un planeta tan cercano podría ser estudiado en detalle por el futuro telescopio espacial James Webb, no sería complicado conocer los detalles de su atmósfera, temperatura, clima, trazas de biomarcadores,…

Para más adelante dejamos otras especulaciones sobre visitarlo,… para bastante más adelante…

Fuente: http://www.centauri-dreams.org/?p=30593&utm_source=feedburner&utm_medium=feed&utm_campaign=Feed%3A+centauri-dreams%2Feepu+%28Centauri+Dreams%29

El telescopio espacial Spitzer se reconvierte a cazador de exoplanetas

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Por primera vez en la historia de la NASA una misión va a cumplir un cometido que no estaba planeado en su misión original.

Los ingenieros del Spitzer no tenían en mente el buscar exoplanetas cuando diseñaron el observatorio en 1990. Pero los avances en la búsqueda de planetas fuera de nuestro sistema solar unido a la extraordinaria estabilidad del telescopio han hecho que se lo piensen mejor.

Spitzer observa el universo en luz infrarroja capaz de atravesar zonas de polvo y gas, algo que es muy útil a la hora de observar aquellos lugares donde nacen las estrellas, los centros de galaxias remotas y los discos protoplanetarios que rodean a las estrellas.

La visión en infrarrojos de la sonda puede ser utilizada para observar los tránsitos de planetas por delante de sus estrellas. Esta pequeña ocultación nos dará datos sobre la existencia de nuevos mundos y de sus tamaños. Pero eso no es todo, estos alejados planetas también emiten una muy tenue luz en infrarrojo, que puede ser captada por el Spitzer y analizada para conocer la composición de su atmósfera.

A medida que el exoplaneta orbita alrdedor de su estrella, muestra diferentes caras de su superficie a las cámaras del telescopio, esos cambios de brillo en el espectro infrarrojo podrían hablarnos sobre su clima y temperatura.

El telescopio requerirá también modificaciones para mejorar el nivel de sensibilidad que los nuevos objetivos requieren.

Las mejoras se centrarán en la apropiada refrigeración de las cámaras del telescopio (el refrigerante después de 10 años de misión ya escasea), la mejora en la estabilidad de la sonda a la hora de enfocar las estrellas «sospechosas» de albergar sistemas planetarios y la mejora en el procesamiento de las imágenes obtenidas.

Esperamos con gran expectación que empiecen a llegar datos en un futuro…

Fuente: http://www.jpl.nasa.gov/m/news/index.cfm?release=2013-289