Si equiparáramos a la ciencia española con un paciente podríamos asegurar que está terminal.
Es un enfermo que está a punto de entrar en parada. Todos sabemos lo que eso significa. Para que lo entendáis mejor, es irreversible. Sigue leyendo
Si equiparáramos a la ciencia española con un paciente podríamos asegurar que está terminal.
Es un enfermo que está a punto de entrar en parada. Todos sabemos lo que eso significa. Para que lo entendáis mejor, es irreversible. Sigue leyendo