Por aquí os dejo el enlace a un post que he realizado para la Cátedra de Cultura Científica de la Universidad del País Vasco en colaboración con Naukas.
Moléculas de metanol sobreimpresionadas sobre el disco protoplanetario de TW Hydrae (ALMA/ESO)
Una molécula orgánica conocida como alcohol metilíco ha sido detectada , por el telescopio ALMA, en el disco protoplanetario que rodea a la estrella TW Hydrae.
Al leer este párrafo muchos diréis… «Muy bien, ¿y qué me cuenta éste ahora?».
Vamos por partes… El alcohol metilíco también es conocido como metanol (CH3OH), una molécula orgánica precursora de cosas tan importantes para la vida como los aminoácidos. El hecho de que se haya detectado en el disco de gas y polvo que rodea a la estrella TW Hydrae tiene connotaciones muy notables para comprender cómo surgió la vida en nuestro propio planeta. Ese disco de gas y polvo es el paso previo a la formación de planetas en dicho sistema solar, el hecho de que existan moléculas orgánicas tan complejas en estadios tan tempranos puede ayudar a entender, por ejemplo, porqué surgió la vida tan pronto en nuestro planeta (los últimos datos apuntan a que ya había vida hace 4.100 millones de años).
El sistema protoplanetario de TW Hydrae se encuentra a «solo» 170 años luz de nuestro planeta, su relativa cercanía está posibilitando que sea uno de los más estudiados por los astrónomos y astroquímicos. Ya se han podido confirmar surcos en su estructura donde protoplanetas podrían estar limpiando de material la órbita donde finalmente quedarán alojados, y ahora la existencia de moléculas orgánicas complejas entre una distancia de 30 a 100 UA (unidades astronómicas) de la estrella. Materia orgánica formándose en granos de polvo helado situados a unos 50 UA y desacoplándose de ellos hacia la parte más interior del sistema… un escenario que pudo producirse en nuestro sistema solar hace miles de millones de años y que pudo ayudar a la formación de lo que hoy conocemos como vida.
Pero es que, y esto ya es un estilo de escribir atropellado y fruto de una deriva mental digna de estudio, son moléculas quirales lo que estos señores han encontrado… Moléculas orgánicas que pueden presentarse de forma levógira o dextrógira… La vida se sustenta en moléculas de este tipo, nuestro ADN es levógiro, no sabemos porqué pero lo es.
Estudiar con 170 años de retraso como se forma un sistema planetario con sustancias orgánicas es un privilegio que debemos aprovechar. ALMA lo está haciendo…
Quizás la vida tiene el camino mucho mas allanado de lo que creíamos, quizás su aparición es un hecho demasiado común a lo largo del Cosmos, quizás sólo necesita de unas mínimas premisas… Quizás pasan miles de años y solo sigue existiendo metanol…
Imagen de ALMA de la línea de nieve del monóxido de carbono
El telescopio ALMA ha obtenido la primera imagen de monóxido de carbono en forma de nieve situada en el disco protoplanetario que rodea a la estrella de tipo solar TW Hydrae.
El sistema solar donde se ha realizado el descubrimiento es relativamente joven, el proceso ya era conocido pero hasta ahora no se había podido fotografiar. Estas estructuras suelen aparecer en las regiones más alejadas y frías de los discos a partir de los que se forman los sistemas planetarios. El agua suele ser la primera en llegar al punto de congelación, luego a medida que las temperaturas dentro del disco protoplanetario van disminuyendo suelen empezar a convertirse en nieve moléculas como el dióxido de carbono, el metano y el monóxido de carbono.
Estas formaciones juegan un papel muy importante a la hora de formar los futuros planetoides, los granos de polvo ya recubiertos de nieve ofrecen más resistencia a separarse tras una colisión. El proceso de acrección a través del cual se forman los planetas se ve favorecido por esta especie de «pegamento», facilitando la formación de cuerpos cada vez mayores.
Según el comunicado de la ESO «la línea de nieve detectada por ALMA es la primera detección de una línea de nieve de monóxido de carbono entorno a TW Hydrae, una estrella joven que se encuentra a 175 años luz de la Tierra. Los astrónomos creen que este incipiente sistema planetario comparte muchas características con nuestro propio Sistema Solar cuando tenía tan solo unos pocos millones de años.»
Recreación de las líneas de nieve en torno a TW Hydrae
La existencia de monóxido de carbono en un sistema estelar tan joven podrían ser muy buenas noticias para los futuros planetas que pudieran formarse. El CO es necesario para la formación de metanol, el cual es imprescindible para la aparición de moléculas orgánicas, esenciales para la vida tal como la conocemos.
Imaginemos grandes cometas provenientes de la parte externa de este sistema solar primigenio transportando en su interior tan preciosa carga hacia los planetas situados en la zona habitable. Imaginemos colisiones, esta historia ya nos suena ¿no?.
Y lo mejor está por llegar, esta imagen se ha conseguido con solo 26 de las 66 antenas del complejo ALMA, otras observaciones nos muestran indicios de líneas similares alrededor de otras estrellas. Cuando este coloso de la exploración astronómica esté plenamente operativo la información sobre la formación y evolución de los sistemas planetarios será enorme.
La imagen borrosa que encabeza el post la acaba de tomar el Hubble y si la miramos con detenimiento podemos ver detalles que nos confirman la época tan especial que estamos viviendo en el campo de la exoplanetología.
Entre la nube que rodea la estrella vemos una brecha (gap). Ese espacio vacio entre el disco protoplanetario puede ser un planeta en pleno proceso de formación. Un planeta naciendo a 176 años-luz de la Tierra, un pequeño planeta de entre 6 a 28 masas terrestres… y encima lo estamos viendo.
De confirmarse el hallazgo no estaría en sintonía con las actuales teorías de formación planetaria. De los casi 900 planetas confirmados fuera de nuestro sistema solar, es el primero encontrado a una distancia equivalente al doble de la que separa Plutón de nuestro Sol.
El presunto planeta orbita alrededor de TW Hydrae, una diminuta enana roja situada en la constelación de Hydra.
La brecha que sugiere su formación tiene unas 2000 millones de millas de ancho y se habría formado al dejar libre de polvo y gas la órbita por donde se está formando el planeta.
Su amplia órbita nos dice que se mueve lentamente alrededor de su estrella madre. Hasta ahora se pensaba que los planetas tardaban decenas de millones de años en formarse. Un planeta situado a 7.500 millones de millas de su estrella tardaría unas 200 veces más en formarse que Júpiter
(unos 10 millones de años).
TW Hydrae solo tiene 8 millones de años de antigüedad, y es aquí donde tenemos un problema. Esta estrella no debería tener planetas, no ha transcurrido el suficiente tiempo para que un pequeño protoplaneta acumule partículas de polvo y gas, y menos con una velocidad orbital muy baja.
Además TW Hydrae solo tiene un 55% menos de masa que nuestro Sol, lo que convierte a este sistema en único hasta la fecha. Es la estrella menos masiva, observada hasta la fecha, con un planeta orbitando tan lejos.
Esta foto es un reto para la teoría de formación de planetas.