Las 7:31 a.m. de mañana día 6 de Agosto es una fecha que muchos tenemos marcada en el calendario con rojo brillante desde hace muchos meses.
Esta es la hora en la que un emisario de nuestra ciencia va a intentar tomar tierra suavemente sobre un cráter de Marte.
Todos los que estamos relacionados, más o menos, con el mundo de la ciencia y la exploración espacial sabemos de la importancia de que todo salga bien.
Son años dificiles para la investigación, las partidas presupuestarias no hacen más que menguar, la ciencia se ve acosada y acorralada por dirigentes ciegos al compromiso de nuestra generación con las que vendrán después.
Nuestra raza necesita investigar, descubrir, explorar… y más que nunca en tiempos de crisis como los que estamos pasando. Dinamizar la economía a base de recortes en las prestaciones, en las libertades, en los derechos y en el poder adquisitivo solo hará que tardemos más en salir de esta situación.
Y ahora me dirijo al rover cuyo nombre sostiene la niña de la foto. Necesitamos que mañana te poses suavemente en el cráter Gale, lo necesitamos, quizás, más que nunca en nuestra pequeña historia como civilización ansiosa de dar un paso más hacia el cosmos.De hecho, y aunque sea soberbio por nuestra parte, te pedimos un poco más, necesitamos un hallazgo, una pista , algo con el que justificar la continuación de nuestro anhelo de saber.
Nuestros gobernantes se han empeñado en creer que esto no es importante, la mayoría de la gente ha entrado en una espiral de desilusión y pesimismo, no creemos en nuestro verdadero potencial como civilización. Quizás tenga que venir el más sofisticado explorador que jamás hemos mandado fuera de nuestro planeta a devolvernos algo que otros nos han quitado.
Si se encuentran las bases apropiadas para poder afirmar que un planeta vecino haya podido sostener vida en el pasado (o incluso en la actualidad) quizás, sólo quizás, se invierta la tendencia de asfixia presupuestaria que sufre la ciencia. También, quizás, y no a corto plazo, influya sobre nuestra manera de ver el cosmos, quizás cambie la destructiva tendencia a la que nos hemos acostumbrado, beneficios a corto plazo sin pensar en nada más allá.
Todos los hombres de bien te deseamos suerte mañana. Estaremos atentos. Quizás tu fracaso signique el fin de la exploración espacial tal como la entendemos. No podemos permitirlo.
FAILURE IS NOT AN OPTION. 🙂
Nos citamos mañana a las 7:31 CET