Qué puede pasar con el cometa ISON desde hoy mismo

Llegan los meses cruciales para el cometa ISON, apenas quedan 3 semanas para su máximo acercamiento al Sol (perihelio) y aún no podemos predecir cual va a ser el futuro del cometa.

Solo tenemos las observaciones previas de otros cuerpos que han visitado el Sistema Solar para poder hacer previsiones.

Tres escenarios posibles le esperan a ISON, su viaje desde la lejana nube de Oort hasta la fotosfera de nuestro sol va a resolverse solo así:

Caso 1: Desintegración mucho antes de el perihelio.

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El primer escenario contempla que el cometa simplemente se desintegre mucho antes de su cita con el Sol. Un pequeño porcentaje de cometas anteriores se han desintegrado sin ninguna razón aparente, ya le pasó al C/1999 S4 LINEAR en el año 2000 y al C/2010 X1 Elenin en 2011.

Si ISON se desintegra en las próximas dos semanas veremos como el núcleo va desapareciendo gradualmente de los objetivos de nuestros telescopios. En este caso se convertiría en la muerte de un cometa más estudiada y filmada de la historia de la humanidad y ayudaría a comprender los futuros comportamientos de estos eventos. Sería una gran desilusión para el mundo de la astronomía, pero sacaríamos muchos datos para el futuro.

Caso 2: Destrucción cerca del perihelio

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La segunda posibilidad es que ISON sobreviva las próximas semanas sin desintegrarse a medida que aumentan las temperaturas y se acerca a nuestra estrella.

En su punto más cercano al Sol las temperaturas serán cercanas a los 5000 grados Fahrenheit, algo más que suficiente para desintegrar el material que compone el núcleo cometario. A favor del cometa juega el hecho de que estará poco tiempo expuesto a estas temperaturas, su velocidad en esta fase será de unos 400 km/segundo. Además el radio de ISON se estima entre 500 metros y 2 kilómetros, algo que puede ayudarle para volver a los confines de nuestro sistema solar «casi» intacto.

Otro gran peligro, si obviamos esos 5000 grados Fahrenheit, son las fuerzas gravitatorias que tendrá que soportar, es un «sungrazer» un cometa que va a hacer un vuelo rasante a una estrella y eso tiene un precio.

Si la destrucción se produce unas pocas horas o días antes de su máximo acercamiento será un gran espectáculo solo para las sondas SOHO y STEREO que observan nuestro sol continuamente. Debido a las altas temperaturas el polvo se desintegrará por completo y no habrá nada que ver en nuestros cielos.

Si la desintegración es unos días antes al perihelio el polvo liberado podría formar una enorme y espectacular cola visible desde la Tierra. Así pasó con el C/2011 W3 Lovejoy, un cometa rasante que pasó apenas a unos 1,6 millones de kilómetros del Sol.

Caso 3: Supervivencia

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Si es capaz de reaparecer tras su violento encuentro, si es capaz de sobrevivir, el espectáculo en nuestros cielos será recordado durante mucho tiempo. La cantidad de material perdido tras el perihelio aseguraría una enorme cola de polvo visible desde todos los puntos de nuestro planeta. El brillo y la longitud de lo que veríamos dependería mucho de la cantidad de material que sobreviviese y de una posible fragmentación.

Desde un cometa matutino que podría abarcar decenas de grados de nuestro cielo, hasta un precioso cometa fragmentado visible durante meses en nuestros cielos.

Puede que no se convierta en el cometa del siglo, la magnitud está por debajo de lo esperado a día de hoy, incluso algunas informaciones están hablando de un cambio en la cola que podría indicar una pequeña fragmentación en el núcleo. Sea lo que sea lo vamos a estudiar como jamás se ha estudiado un cometa en la historia de la humanidad.

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Posible bifurcación de la cola del cometa ISON.

Fuente: http://www.isoncampaign.org/mmk/what-might-happen

Autopistas entre la Tierra y el Sol descubiertas por la Nasa

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No es una noticia de la última película de ciencia-ficción de alguna gran factoría cinematográfica. Es el último descubrimiento de la NASA.

Estos portales ocultos, hasta ahora, han sido descubiertos en el campo magnético terrestre. Llamados «puntos X» o «regiones de difusión de electrones» lo que hacen es ayudar a la transferencia de toneladas de partículas cargadas magnéticamente desde el sol hasta nuestro planeta, causando las luces típicas de las auroras y las tormentas geomagnéticas.

Los portales han sido descubiertos por la sonda THEMIS a distancias situadas entre 10.000 y 30.000 millas de la Tierra. En 2014 se lanzará una nueva misión llamada MMS (Magnetospheric Multiscale Mission) que consistirá en cuatro naves que rodearán nuestro planeta para localizar y estudiar estos «puntos X».

Las observaciones de THEMIS sugieren que estos portales magnéticos se abren y se cierran una docena de veces al día. La mayoría son pequeños y de corta duración, otros son enormes y con gran cantidad de partículas fluyendo en su interior.

El problema reside en que estos portales son invisibles, inestables y muy escurridizos. No hay señales que avisen se su apertura y tampoco de cuando van a cerrarse. Todo un reto para encontrarlos.

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Una sonda que lleva desde finales de los 90 mandando datos puede ayudarnos a localizarlos. La nave Polar ha pasado años investigando la magnetosfera terrestre y ha encontrado muchos de estos puntos durante su misión. Usando los datos de esta misión se han tipificado cinco tipos diferentes de combinaciones entre campos magnéticos y partículas energéticas que nos indican si provienen de esos portales. Una nave con los instrumentos adecuados puede avisarnos de la apertura de uno de estos flujos de partículas, alertando a toda una red de observadores para que puedan estudiarlo con más detenimiento.

Autopistas de 150 millones de kilómetros de longitud que aparecen y desaparecen en cuestión de minutos. El futuro está aquí.

Fuente: Dailymail

Me prometisteis colonias en Marte

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Tiene 82 años, fue el segundo hombre en pisar la luna y pasear por ella cerca de 20 horas.

Buzz Aldrin bajó la escalerilla del Eagle, miró hacia el horizonte y después a su compañero Neil Armstrong. “Beautiful, beautiful, magnificent desolation.” apenas alcanzó a decir, en medio de la profunda soledad del Mar de la Tranquilidad. Sigue leyendo

Lo que nos prometió la ciencia ficción y lo que hay

Nos las prometíamos muy felices hace unos pocos lustros con lo que estaba por llegar. Las visiones futuristas de muchos escritores y series de ciencia ficción, nos hacían babear como posesos, y lo peor es que nos lo creíamos.

Por poner algunos ejemplos de más renombre, podemos pensar en naves como el Enterprise de la serie Star Trek. Esa pedazo nave de la flota estelar que llegaba a los confines del universo gastando menos que un mechero de plasma y que de compararla con algo actual podríamos hacerlo con el transbordador espacial…. o no porque son piezas de museo(pero es lo más parecido, y ni si quiera existe ya).

El Enterprise alcanzaba sistemas planetarios de estrellas distantes con un par de órdenes de Spock, nuestro Atlantis bastante tenía con llegar a la ISS tras un par de días en órbita baja y acoplarse sin llevarse medio complejo orbital por delante.

Los escudos protectores de la USS Enterprise se levantaban en pocos segundos y protegían de los más feroces ataques exteriores, mientras todos sabemos lo que le podía pasar al transbordador si se le caía medio panel de espuma aislante, y ya no te digo un trozo de basura espacial la que podía organizar…

Dentro de la Enterprise había gagdets acojonantes como la cabina de teletransportación, muy útil para numerosos usos, desde llegar a tiempo de quitar el horno si se está quemando la pizza o evitar el dichoso atasco de la autovía en hora punta. De todo eso en la actualidad ni hablamos, porque lloramos, y aunque existiera con la precisión gps de algunos sistemas actuales teletransportaríamos antes a medio barrio que a nosotros mismos.

Del tricorder médico del doctor McCoy para hacer diagnóstico y tratamiento sólo pasándolo por encima, ahora nos queda la seguridad social con sus escáneres y resonancias magnéticas que, aún siendo un gran avance, son un poco más grandes que el boli del doctor y con unas pocas más de radiaciones.

En lo que sí les hemos adelantado es en lo de las puertas automáticas, mucho más silenciosas y menos aparatosas en la actualidad que en cualquiera de las naves de la serie original (muy mal por el contratista)

En esta vorágine de comparaciones podemos incluir las espadas laser jedi (en nuestros días venerables tubos de neón arracandos de las cocinas con efectos sonoros que solemos poner nosotros con la boca), los sistemas de gravedad artificial que presentaba cualquier nave espacial de gama media ( en nuestros días lo que hacemos es coger un avión y lanzarlo a toda ostia contra el suelo cambiando un par de minutos de falsa libertad gravitatoria con la posibilidad de encontrar toda la gravedad posible al fostiarnos contra el suelo), los inteligentes androides de la guerra de las galaxias o de el hombre bicentenario ( en muchas cadenas de electrodomésticos tenemos sus equivalentes en los cacharros estos que aspiran el polvo evitando las paredes o los lumbreras que nos ganan al ajedrez)…

En resumen, que sí, que el 2011 es lo que nos prometían de niños, yo espero que para el 2020 todo esto haya mejorado y por lo menos los coches nos den los buenos días, pero de verdad, con sentimiento….

(esta entrada la mandaría a algún carnaval científico si supiera a cual, si alguien sabe donde ubicar este engendro lo ponga en los comentarios). Ala a disfrutar del futuro 😉

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