Erupciones volcánicas en Io monitorizadas a gran resolución. 

Una gran erupción en Io captada en el infrarrojo cercano desde los telescopios Keck II y Gemini North (Universidad de Berkeley)

Dos de los mayores telescopios del mundo han estado monitorizando la actividad volcánica de Io, una luna de Júpiter. El telescopio Keck II y el Gemini North han utilizado el infrarrojo cercano para obtener las imágenes a más alta resolución del espectro termal de la luna. 

Durante 29 meses han conseguido seguir con detenimiento la actividad de 48 volcanes de Io, consiguiendo captar hasta media docena de erupciones en una sola noche. 

Este logro tecnológico se ha conseguido gracias a una técnica conocida como óptica adaptativa la cual consigue eliminar las perturbaciones que la atmósfera de nuestro planeta produce sobre las imágenes obtenidas por los telescopios. Sin esta técnica Io no deja de ser una mera mancha borrosa en los aparatos más potentes situados en superficie, aplicándola se ha conseguido una resolución de unos pocos cientos de kilómetros en un pequeño cuerpo de apenas 3.600 kilómetros de diámetro. 

Diferentes imágenes de Io en distintas longitudes de onda. Las señales más brillantes corresponden con las erupciones más potentes (Universidad de Berkeley)

Las imágenes obtenidas son de una nitidez asombrosa y en ellas se observa perfectamente el calor que desprenden cada una de las erupciones volcánicas y el recorrido de la lava a través del volcán. Incluso se ha podido medir la temperatura que alcanzan las emisiones volcánicas y la potencia de cada una de ellas. 

El vídeo muestra el seguimiento de cada una de las emisiones desde Agosto de 2013 hasta Diciembre de 2015. Los círculos mayores muestran las localizaciones donde se han producido las erupciones de mayor intensidad. 

Algunas erupciones parecen avanzar por la superficie de la luna a lo largo del tiempo, llegando a abarcar hasta 500 kilómetros de distancia en algunas ocasiones, un comportamiento totalmente diferente a cómo se comportan los volcanes en nuestro mundo. 

Mapa de Io donde se localiza cada una de las erupciones, el tamaño del círculo se corresponde con la intensidad de la erupción (UC Berkeley)


El volcán conocido como Loki Patera es el lugar que se ha mostrado más activo durante los dos años de seguimiento. Aumentando su brillo en un factor de 10 cada pocos meses. Se cree que Loki Patera es un masivo lago de lava, las emisiones de calor captadas por los telescopios parecen viajar por el lago como si fueran ondas. 

Otro objetivo sorpresa fue Kurdalagon Patera, este volcán entro en erupción por dos veces en la primavera de 2015, coincidiendo con el aumento de brillo de una extensa nube de material que orbitaba Júpiter por esas fechas. 

Las observaciones continúan a día de hoy, siendo más precisas que las obtenidas por la sonda Galileo. Las posibilidades que se abren para el estudio del sistema solar son infinitas, algo impensable hace solo unos pocos años…

Fuente: Daily Galaxy

La Gemini Planetary Imager está en marcha.El espectáculo de fotografiar exoplanetas comienza.

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La visión directa de un mundo situado a centenares de años luz de nosotros es una de las imágenes que más me ha impactado dentro de la astronomía moderna.

Hasta ahora este tipo de instantáneas son muy escasas en número, pero eso va a cambiar. Comienza el periodo de actividades de la Gemini Planetary Imager (GPI). Esta cámara va a capturar la imagen directa de docenas de exoplanetas , y eso puede colapsar de posts este humilde blog.

La cámara GPI está situada en el telescopio Gemini South en Chile. GPI es del tamaño de un coche pequeño y usa su avanzada óptica para retratar jóvenes planetas alrededor de soles distantes. Está diseñada para observar en infrarrojo y esto tiene una explicación lógica.

Los planetas recién formados, con menos de mil millones de años de edad, aún conservan el calor originado en su formación lo que les hace brillar en el espectro infrarrojo, a la vez que sus estrellas no son tan brillantes en esa longitud de onda. Es decir, tenemos una cámara que resalta la imagen de pequeños planetas alrededor de sus gigantescas estrellas, algo impensable hace unos pocos años.

La imagen que abre el post es un ejemplo de lo que hablamos. Muestra el planeta Beta Pictoris b, situado a unos 63 años luz de la Tierra. El exoplaneta orbita a una distancia de 2.000 millones de kilómetros de su astro, la separación de Urano de nuestro Sol. La imagen se ha obtenido disminuyendo artificialmente el brillo de la estrella para resaltar el débil calor interno que desprende Beta Pictoris b.

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La GPI también es capaz de fotografiar mundos de nuestro propio sistema solar, la foto de arriba compara la imagen tomada por una sonda con la tomada por la nueva cámara. Tiene menos detalle pero va a ser muy útil en una época donde la exploración del sistema solar exterior está bajo mínimos.

Otra de las características que hace especial esta cámara es su habilidad para capturar el espectro de los planetas que fotografïa. Una mina de datos que se pueden traducir en detalles sobre la composición de su atmósfera, temperatura y patrones climatológicos.

Hasta ahora solo poseemos una docena de fotos directas de mundos situados fuera de las fronteras de nuestro sistema solar. Esto va a cambiar drásticamente con la nueva cámara que va a escrutar al menos 600 estrellas búscando los preciados tesoros que orbitan alrededor suyo.

Hace unos pocos años apenas conocíamos de su existencia, ahora nos preparamos para fotografiarlos a millones de años luz y de manera rutinaria. Impresionante.

Fuente: http://www.gemini.edu/node/12113