La sección de exploración planetaria de la NASA agoniza

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Un niño de 6 años acaba de enviar una petición al gobierno de los Estados Unidos de América con el siguiente encabezado «Increase NASA funding. So we can discover new worlds, protect us from danger and to make dreams come true. CJ, Age: 6.5»

«Incrementen los fondos de la NASA. Así podremos descubrir nuevos mundos, protegernos de amenazas y hacer los sueños realidad. CJ, edad: 6.5». Esto es lo que viene a decir la petición online que ha iniciado Connor Johnson. Está dirigida directamente a la Casa Blanca y necesita 100.000 firmas para que la administración de Obama tenga la obligación de contestarle.

El gobierno de Obama está aniquilando a la agencia espacial lentamente, la NASA está agonizando sin grandes titulares en la prensa ni en medios especializados. Los recortes al presupuesto hacen que su supervivencia sea totalmente inviable.

Un comunicado de la NASA emitido el 3 de Diciembre resume la gravedad de la situación. En el mismo se confirma que no se ofertarán becas de análisis e investigación para el año 2014. Es decir, la agencia no necesita investigadores ni trabajadores dedicados a analizar los datos que provienen de las múltiples misiones en funcionamiento y tampoco necesita (y esto es más grave aún) personal para el diseño de futuros proyectos… Resumido más todavía, esto se acaba.

A corto plazo la sección más amenazada es la dedicada a la exploración planetaria. En estos momentos nuestro sistema solar está repleto de sondas que están explorando por nosotros nuestro pequeño rincón del Universo en que vivimos.

Hay orbitadores y rovers mandando valiosos datos y hermosas imágenes desde nuestro vecino Marte, intentando comprender la complejidad de un mundo que en un pasado albergaba enormes oceános y ríos, un mundo donde quizás surgió la vida y donde puede que aún resista a pesar de las condiciones extremas actuales.

La sonda Cassini lleva años explorando Saturno y sus lunas, mandado ingentes cantidades de megabytes que hablan sobre uno de los lugares más bellos de nuestro Sistema Solar. Estos datos nos cuentan historias sobre pequeñas lunas repletas de materiales orgánicos (sustancias precursoras de vida), mundos salpicados por mares y ríos rodeados de densas atmósferas, otros con superficies heladas que quizás encierren oceános de agua líquida subterráneos y de los que escapan enormes geíseres con materia orgánica.

Sondas establecidas en Mercurio y en nuestro satélite natural. Sondas en ruta hacia Júpiter y Plutón. Decenas de telescopios como el Hubble escaneando todo el universo observable y obteniendo las imágenes más hermosas que los humanos hemos visto hasta la fecha del Cosmos (no hablamos del conocimiento aportado a la astronomía porque no cabría en este post). Sondas como SOHO y STEREO que monitorizan nuestra estrella madre las 24 horas del día. Una Estación Espacial continuamente habitada los 365 días del año que está sirviendo como enorme punto de partida para que el ser humano colonice otros mundos diferentes al que le vió nacer…

Un enorme despliegue de lo que significa la ciencia y el progreso humano que llega a su fin. Con estos presupuestos, por ejemplo, en el año 2015 tendremos que decidir si apagar al Curiosity o a la sonda Cassini, y se tendrá que tomar una decisión porque no hay dinero para mantener las dos misiones a la vez.

De aquí al 2020 solo están programadas tres grandes misiones, entre las que se encuentra un rover gemelo al Curiosity que irá al planeta rojo con casi la misma tecnología y piezas duplicadas del primero.

Y a partir del 2020, silencio. El más absurdo y vergonzoso apagado tecnológico. No hay dinero para mantener una enorme estación orbital, no hay presupuesto para el monstruoso lanzador SLS (y aunque se construyera no tiene donde ir, no hay ningún objetivo actúal, y no digáis lo de recoger el asteroide), la cápsula tripulada Orion con grandes retrasos en su construcción y con el único objetivo de dar una vuelta por la cara oculta de la Luna y volver rápidamente a casa…

Y más allá del cinturón de asteroides que separa Marte de Júpiter no tenemos nada proyectado, y cuando digo nada significa nada, y aunque se diseñara no hay combustible en forma de plutonio para resistir las duras condiciones del sistema solar exterior.

Seguid soñando con hombres pisando la superficie marciana en 2030, o con encontrar los primeros signos de vida fuera de nuestro planeta en lunas como Europa o Titán. En unos pocos años miraremos en una pantalla de ordenador enormes fotos panorámicas del cráter Gale y sentiremos vergüenza.

Yo por lo menos si.

Links:
http://www.slate.com/blogs/bad_astronomy/2013/12/08/planetary_exploration_bill_nye_s_open_letter_to_president_obama.html

http://www.whatsupthespaceplace.com/2013/12/thank-you-nasa.html?m=1

http://www.scientificamerican.com/article.cfm?id=nasa-funding-shuffle-alarms-planetary-scientists&WT.mc_id=SA_sharetool_Twitter

Pd: lo del niño está puesto porque es la única iniciativa que conozco dirigida a la administración Obama. Si hay más ponedlo en los comentarios. Gracias.

Con el presupuesto actual la NASA nunca irá a Marte

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Esta ha sido la respuesta tajante de Tomas Young (vicepresidente de Lockheed Martin), al ser preguntado acerca del tiempo que le costará a la agencia norteamericana poner un hombre en Marte. Su respuesta ha sido un claro y tajante «NUNCA«.

En una rueda de prensa Young y el director de la misión del Opportunity, Steven Squyres, han dejado clara su visión sobre el futuro de las misiones tripuladas. Y la conclusión es demoledora, muy lejos de lo que se está intentando vender a la opinión publica.

Según Squyres la NASA necesita un completo y claro objetivo a largo plazo, que no es otro que llevar humanos a Marte. Pero ese objetivo es inviable con los actuales presupuestos, incluso iniciándose con el dinero disponible sería una pérdida de tiempo y esfuerzos.

Para Tomas Young el principal problema reside en el vuelo tripulado. Hoy en día tenemos un programa de vuelos con humanos, pero no existe ninguna estrategía creíble de exploración espacial tripulada. Se puede hablar todo lo que queramos sobre ir a la Luna, a un asteroide, a Phobos o a Marte, pero no hay ningún plan que se ajuste a la realidad ni ningún presupuesto que lo respalde.

Lo que se ha oido y dicho en el resto de la reunión deja helados a cualquier amante de la exploración espacial.

Las declaraciones son de gente profundamente implicada en el programa espacial, son opiniones a tener muy en cuenta.

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La nueva hornada de astronautas recién presentada por la NASA no sabe aún si tendrá un lanzador propio para no depender de las Soyuz rusas. El SLS (el siguiente lanzador de la NASA) tiene previsto su primer vuelo de prueba en 2014, pero según Squyres, no hay nada planeado para después, nada presupuestado, preocupa profundamente la frecuencia de lanzamientos que pueda tener el lanzador que promete llevarnos al espacio profundo. Además el dinero con el que dispone actualmente la agencia no permite mantener a la vez a la ISS y al nuevo lanzador.

Podemos estar en un momento dulce con Curiosity y Opportunity mandando datos desde la superficie, con nuevos avances y sorprendentes descubrimientos en exoplanetología, con la Cassini mandando fotos de mundos que quizás puedan albergar vida, con una sonda a punto de explorar Plutón,… es igual. La realidad es que después de todo esto no hay nada, esquemas y bonitas presentaciones en power point todas las que queramos, misiones con presupuesto real que las respalden… ninguna.

Solo tenemos humo.

Fuente: Nasa Watch