
El polo sur de Encelado fotografiado por la sonda Cassini. Enormes jets de agua y sustancias orgánicas salen despedidos al espacio exterior desde el océano subterráneo del satélite. (NASA/Cassini/JPL)

Estructura interna de Encelado con una gruesa capa de hielo y un océano subterráneo en el polo sur del que emanan chorros de agua y sustancias orgánicas.
En el patio trasero de nuestro sistema solar tenemos un satélite que está, literalmente, arrojando al espacio exterior pruebas de lo que está pasando en su océano subterráneo. No tenemos que organizar una compleja misión para posarnos en su superficie, no tenemos que perforar una gruesa capa de hielo para llegar al sitio donde se están produciendo fascinantes procesos hidrotermales (de origen biológico o no)… sólo tenemos que colocar una sonda en órbita, desplegar unos cuantos instrumentos y zambullirnos hasta la saciedad en los enormes jets que la sonda Cassini nos ha señalado.
Tenemos el santo grial de la astrobiología al alcance de nuestros dedos, un sistema en desequilibrio, una masa de agua líquida con fuentes de calor en su interior que está generando un exceso de moléculas de hidrógeno, unas moléculas de hidrógeno que forman parte de elementos orgánicos como el metano, una metanogenésis cuyo origen puede ser biológico o no,… algo que si hubiéramos descubierto en Marte estaría la portada de las noticias de medio mundo, algo que llevábamos esperando mucho tiempo…
Una especie en decadencia y enferma mirará hacia otro lado, seguirá autoaniquilándose a fuego lento, con sus odios, con sus prejuicios alimentados bajo la llama de la religión y el fascismo… pero una especie de exploradores no se comportará así, no debería seguir ese patrón, al menos si quiere sobrevivir…
En nuestro planeta hay numerosos microorganismos capaces de producir metano a partir del dióxido de carbono y el hidrógeno (CO2+4H2 –> CH4+2H20), aunque también puede producirse debido a reacciones químicas que no tienen nada que ver con la vida.Antes de que termine este mes la sonda Cassini arderá en las capas superiores de la atmósfera de Saturno, nuestros ojos y oídos se apagarán junto con la desaparición de la nave. Tal como está planteada la exploración planetaria del sistema solar exterior van a pasar décadas antes de volver al reino del planeta anillado, un lujo que no nos podemos permitir, y menos ahora que tenemos una localización donde podría existir vida.
Si todo transcurre según las líneas marcadas para los próximos años vamos a saber más de la atmósfera de algún exoplaneta que orbita el sistema TRAPPIST que de un aumento no explicado de hidrógeno en el polo sur de Encélado. Científicamente hablando es una aberración, un crimen contra nuestras profundas ansias de entender el cosmos que nos rodea, de saber de dónde venimos, de entender y estudiar una posible segunda génesis de vida en nuestro sistema solar…
De fondo veo en la pantalla del televisor una flota de portaaviones que se dirigen hacia Corea y otra que se prepara para volver a arrasar Siria, también cuentan algo de extremistas que se lanzan contra multitudes en nombre de un dios,… todavía no consigo entender muchas cosas…
Actualización: los jets del polo sur de Encélado fotografiados por la Cassini durante una aproximación en 2012.
La conferencia de esta tarde…
Fuente: Nasa news