Podría existir un planeta de tipo terrestre a 16 años-luz de nuestro Sol

Representación artística de Gliese 832c

Acaba de ser publicado un nuevo estudio que sugiere la posibilidad de que la estrella Gliese 832 albergue un planeta muy parecido a nuestra tierra orbitando entre 0.25 UA y 2 UA de distancia (1 UA es la distancia que separa nuestro planeta del sol). 

El sistema planetario de Gliese 832 se encuentra a «solo» 16 años-luz del nuestro y ya tiene dos planetas extrasolares confirmados con anterioridad. Uno recibe el nombre de Gliese 832b, y es un gigante gaseoso una masa 0.64 veces la de nuestro Júpiter, orbitando a una distancia de 3.53 UA de su sol. 

El otro exoplaneta es una supertierra conocida como Gliese 832c, un mundo potencialmente rocoso con una masa 5 veces la de nuestro planeta y orbitando extremadamente cerca de su estrella, apenas a una distancia de 0.16 UA. 

Ambos mundos fueron descubiertos por la técnica de velocidad radial, lo que da muchos datos acerca de sus órbitas. Lo que ha hecho el equipo del astrónomo Suman Satyal es reanalizar los datos existentes para intentar inferir la existencia de un mundo orbitando entre los dos planetas. 

Las simulaciones realizadas por ordenador revelan la posible existencia de un planeta del tipo terrestre situado a casi la misma distancia que separa el sol de nuestra tierra. Los modelos indican que podría ser más masivo que nuestro planeta (entre 1 y 15 masas terrestres), todo dependería de la distancia real a la que se encontrara de Gliese 832. De estar justo a 1 unidad astronómica la masa sería de 10 veces la tierra. 

Las misiones que sustituyan al telescopio espacial Kepler ya saben dónde dirigir sus primeras miradas, en el vasto espacio que existe entre dos exoplanetas situados a 16 años-luz puede que orbite un mundo muy parecido al nuestro. 

Fuente: Arxiv

La génesis de un planeta alrededor de la estrella HL Tau

Imágenes de ALMA (izquierda) y el VLA (derecha) del disco protoplanetario alrededor de HL Tau (NRAO/AUI/NSF)

Dentro de la astronomía hay imágenes hermosas por su impacto visual y otras por los conocimientos que nos aportan. 

Hace unos meses el observatorio ALMA recogía una de las imágenes más representativas de esta nueva edad de oro de la astronomía. Un disco de gas y polvo con numerosos surcos rodeando a la estrella HL Tau, una joven estrella situada a 450 años luz de nuestro planeta. (Es la parte izquierda de la imagen que abre el post) 

La explicación que se dió a esa imagen fue que en los surcos del disco se estaban formando los nuevos planetas. Estos espacios vacíos eran el resultado de la formación planetaria y de haber limpiado toda la órbita de deshechos. 

Todo correcto y acorde con nuestras teorías de formación de planetas, hasta que pasa lo de siempre, el cosmos nos sorprende…

La parte de la derecha de la imagen que abre el post es una nueva imagen obtenida por el Very Large Array (VLA). En ella podemos observar que la acrección de gas y polvo que formará el futuro planeta se está produciendo en la zona del anillo, no en la de los surcos. La concentración observada es de entre unas tres y ocho veces la masa terrestre y es un mecanismo de formar mundos no contemplado hasta ahora. 

Imagen sobrepuesta del telescopio ALMA y del VLA ( NRAO/AUI/NSF)

Con este nuevo modelo de formación se solucionarían algunas de las dudas que se mantenían con el anterior. La formación de protoplanetas en el disco es una forma más rápida de generar planetas, el tiempo que dispone una estrella para formar planetas es limitado. Ahora mismo HL Tau tiene solo un millón de años (nuestro sol tiene 4.500 millones), aún no ha comenzado a quemar hidrógeno en su núcleo, pero dentro de poco comenzará su secuencia principal, la radiación que producirá el paso a su edad adulta disipará gran parte del disco y los planetas que no se hayan llegado a formar ya no podrán hacerlo. 

Es increíble que podamos observar con tanta nitidez el nacimiento de un planeta alrededor de una estrella tan lejana. Y lo mejor es que en los próximos años vamos a poder verlo mucho mejor. 

Fuente: NRAO news

No deberían existir planetas alrededor de una gigante roja…

Disco de polvo rodeando a un a estrella evolucionada (ESA/VLTI)

 
Solo fue una simple observación, nuestro destino se situaba a unas decenas de años luz de la antiguamente conocida como constelación de Vela, esa vieja manía del capitán de cartografíar cada sitio por el que pasábamos…

Por antiguas observaciones sabíamos que existían, sorprendentemente existían. Discos de polvo y gas alrededor de antiguas estrellas, gigantes rojas que en el final de sus vidas habían engullido y desintegrado sus sistemas planetarios intentando redimirse antes de terminar sus longevas existencias. 

Los viejos telescopios de principios del siglo XXI habían conseguido retratar los pasos previos de lo que ahora estábamos a punto de ver. 

Detalle del disco de gas y polvo alrededor de la estrella doble IRAS 08544-4431 (ESA/VLTI)

La vieja estrella doble IRAS 08544-4431 había sido de las primeras en mostrarnos sus secretos. El conocido VLTI (Very Large Telescope Interferometer) nos sorprendió con una nítida imágen de un disco de polvo circundante a una gigante roja. Ese disco sólo debía existir alrededor de estrellas jóvenes, en pleno proceso de formación estelar y de los protoplanetas que más tarde conformarían un verdadero sistema planetario. 

Disminuimos la velocidad, y ahí estaban (al capitán le encantaba la manera en la que el cosmos nos tomaba el pelo una y otra vez), toda una pléyade de nuevos planetas alrededor de una devastadora y enorme gigante roja. La segunda generación de planetas que una sola estrella había sido capaz de crear. 

Nos detuvimos solo por unos minutos, pensando si la vida tendría tiempo de surgir por segunda vez en el mismo sistema solar, incluso si conseguía surgir y evolucionar, si sería capaz de sospechar lo que su venerada y gigante estrella natal había hecho con la primera generación de planetas que la orbitaron. 

Ya estábamos a millones de kilómetros cuando todavía resonaba la grave voz del capitán… «nunca dejará de sorprenderme todo esto, las mismas cenizas,… quien lo diría…»

Fuente: Eso News

La primera detección de la atmósfera de una supertierra

Recreación artistíca del exoplaneta 55 Cancri e (Nasa/Hubble)

El instrumento WFC3 del telescopio Hubble ha conseguido, por primera vez, analizar la composición de la atmósfera del tipo más común de exoplanetas, una supertierra.

El exoplaneta es 55 Cancri e, un planeta con 8 veces la masa de la nuestro planeta, que orbita alrededor de la estrella 55 Cancri a 40 años luz de nuestro sol.

La atmósfera está compuesta, principalmente de hidrógeno y helio, ni un solo rastro de vapor de agua, algo que concuerda con lo que sabemos de ese planeta. Está situado demasiado cerca de su estrella, su órbita dura solo 18 horas y las temperaturas en superficie pueden llegar a los 2000 grados centígrados. 

Uno de los datos que sorprenden es el hallazgo de cianuro de hidrógeno, un gas que podría indicar que la superficie del planeta es rica en carbono. Aunque este hecho deberá ser confirmado por la próxima generación de telescopios. 

El primer paso está dado. Empezamos a ver la composición de otras atmósferas en planetas cada vez más pequeños. El James Webb nos va a dar muchas sorpresas…

Fuente: 

  – Arxiv.org

¿Somos la única forma de vida inteligente en todo el universo?

Hace años que me hago esa misma pregunta una y otra vez. 

Nuestro pequeño mundo es un oasis de vida dentro de nuestro sistema estelar. Recientemente hemos podido completar la exploración de los cinco planetas interiores que orbitan nuestro Sol. 

Las sondas orbitales nos han demostrado, muy a nuestro pesar, que la vida tal como la conocemos es imposible que prospere en sus superficies. A pesar de que nuestro pequeño sol rojizo emite mucho menos calor que otras estrellas que hemos estudiado de nuestro entorno, las órbitas están demasiado cercanas como para que surja ningún tipo de vida basado en el silicio. Además su excesiva cercanía provoca que siempre esté la misma parte del planeta orientada hacia el sol, evitando la presencia de estaciones y otros fenómenos climatológicos tan necesarios para la vida en nuestro planeta. 

Nuestro mundo transita a mucha más distancia que estos infernales planetas interiores, damos una vuelta a nuestra estrella cada 129 días y a lo largo de los 7.100 kilómetros que tiene de radio nuestro mundo la vida ha prosperado desde las formas más simples hasta las más complejas de una manera sorprendentemente rápida. Unos pocos millones de años bastaron para que los primeros entes vivos pudieran emerger de los lechos volcánicos y colonizar otras areas de nuestro planeta. 

Es por esta aparente facilidad con la que estas primeras formas de vida prosperaron por lo que teniamos esperanzas de encontrar vida tanto en alguno de los cinco planetas nombrados anteriormente como en algunas de las lunas de los mundos situados más allá de nuestra órbita… pero nada… 

Desde hace unas décadas conocemos de la presencia de planetas parecidos al nuestro orbitando otras estrellas a lo largo de nuestra galaxia. Nuestros avanzados telescopios situados fuera de la atmósfera han confirmado que puede haber millones de mundos de parecido radio que el nuestro orbitando a una distancia razonable como para que la vida haya tenido una oportunidad. 

Seguimos buscando señales de algún tipo de emisión en la frecuencia del helio y del silicio (aprobadas por consenso internacional como las que más probablemente usen otras formas de vida para comunicarse). Además intentamos obtener los registros espectrales de las atmósferas  de los mundos que consideramos más idóneos para albergar vida (algo que aún nos resulta muy complicado, quizás en unas décadas…). 

En los medios de comunicación últimamente han saltado teorías con las que no estoy muy de acuerdo. Hablan de que la vida surge a lo largo de todo el universo con relativa facilidad pero que pasados unos pocos millones de años desaparece sin dejar rastro alguno de su existencia, se autodestruyen cuando alcanzan cierto nivel de desarrollo, incluso sugieren que a nosotros nos va a pasar lo mismo. No es muy alentador…

En las últimas semanas se ha descubierto un pequeño mundo, de unos 6300 kilómetros de radio orbitando una estrella mucho más masiva y caliente que la nuestra a unos 500 millones de años luz de nosotros. Su órbita es de unos 360 días y está lo suficientemente alejado de su sol como para tener unas temperaturas aceptables en superficie, aunque pueden variar bastante según el tipo de atmósfera que tenga. Lo malo es el resultado de los análisis de espectroscopía… demasiado oxígeno y carbono, pocas trazas de silicio, un ambiente demasiado hostil como para albergar la vida tal como la conocemos. Además no parecen emitir ninguna señal en las frecuencias más razonables. Su sistema estelar no se parece en nada al nuestro, no sé, quizás nos dejamos llevar enseguida por la euforia, no parece una versión reducida de nuestro mundo, habrá que seguir buscando…

¿Cómo es posible que seamos la única civilización capaz de admirar tanta belleza a lo largo de todo el universo observable? ¿Dónde está todo el mundo? Creo que tardaremos tiempo en saber la respuesta, por ahora solo hay silencio…

– Escrito encontrado por la tripulación de la nave Osiris IV entre los escombros de un probable observatorio astronómico del mundo conocido como Kepler 186f, adjuntamos ficha del sistema estelar. 

 

imagen del planetary habitability laboratory (PHL)


Seguimos buscando… 

Un enjambre de cometas, explicación a las extrañas observaciones desde KIC 8462852

recreación artística de un grupo de cometas alrededor de ina esrella

El misterio alrededor de la estrella KIC 8462852 va resolviéndose poco a poco. Hace unos meses salieron a la luz unas extrañas disminuciones en el brillo de la estrella captadas por el telescopio espacial Kepler

Las observaciones eran de 2011 y 2013, un extraño patrón en la disminución de la cantidad de luz que llegaba al telescopio desde la estrella sobresaltaba a la comunidad científica, hasta el punto de llegar a hablar de estructuras alienígenas (una esfera de Dyson) como posible origen de las curvas observadas. 

Pero, como caso siempre, al final la respuesta más lógica suele ser la acertada. Un nuevo estudio, usando datos del telescopio Spitzer, indica que lo que se pudo «cruzar» entre la estrella y los detectores del Kepler fue un enjambre de cometas. 

Spitzer observa en el rango del infrarrojo, un impacto a escala planetaria o entre asteroides dejaría un exceso de luz infrarroja alrededor de KIC 8462852. Pero recientes observaciones no indican que el origen sea ese, la ausencia de un aumento en la luz infrarroja indica que lo que puede haber bloqueado la luz del astro sean cometas que pasaron dos veces consecutivas. 

Aun así la estrella merece un estudio en mayor profundidad, no es común ver este tipo de sucesos en estrellas que no están en pleno proceso de formación. No hay alienígenas pero si un nuevo campo de estudio…

Fuente: Nasa news

Primera foto de un planeta en formación 

 

Foto directa de un disco protoplanetario alrededor de la estrella LkCa15. En su interior tres imágenes distintas de un mismo protoplaneta en órbita. Universidad de Arizona


 

Sólo unos diez planetas extrasolares han sido fotografiados hasta la fecha, todos ellos mundos ya formados completamente. 

Pero a 450 años luz de nuestro planeta, una joven estrella conocida como LkCa15, ha sido fotografiada con un disco protoplanetario a su alrededor, la génesis de lo que será un futuro planeta. Este anillo de polvo y gas irá colapsándose a lo largo de millones de años gracias a la influencia de la gravedad. Dentro de ese disco protoplanetario podemos observar tres puntos, tres imágenes de un mismo protoplaneta orbitando alrededor de su estrella madre. 

El vídeo es sencillamente bestial…

Las técnicas de fotografía directa están mejorando exponencialmente en los últimos años, hemos pasado de poder fotografiar solo planetas gigantescos,con gran calor interno (procedente de su formación) y muy alejados de su estrella, a plasmar un disco protoplanetario formado por los restos que deja la propia estrella al formarse. 

Los investigadores de la Universidad de Arizona, responsables del Large Binocular Telescope, señalan la importancia de este tipo de imágenes para comprender la formación planetaria en sus fases más tempranas. 

Estamos viendo cosas impensables hace solo unos años, quién sabe lo está por venir…

Más de 500 exoplanetas descubiertos hasta Octubre en una sola imagen

 

Más de 500 exoplanetas ordenados por temperatura y densidad. Credit and copyright: Martin Vargic. (clic para ampliar)

 
Se acaba de publicar una excelente infografía con la representación artística de más de 500 exoplanetas descubiertos hasta Octubre de 2015. 

Si haces clic en la imagen podrás ver que están ordenados por temperatura y densidad, mostrando una increíble variedad de formas y tamaños. Para ordenarlos también se ha tomado en cuenta la edad y metalicidad de su estrella. 

El gráfico muestra casi todos los tipos de exoplanetas conocidos… supertierras, Júpiter calientes, Neptunos gigantes, mundos con océanos globales o planetas tan densos como el diamante. 

El póster está creado por el artista gráfico Martin Vagic. El que quiera recrearse en profundidad puede dar clic en la imagen o en este enlace para una versión gigante. 

Y solo hemos empezado a mirar en un pequeño rincón de nuestra galaxia…

Imágenes directas de un exoplaneta en movimiento alrededor de su estrella situada a 60 años luz. 

watchingane2x

Beta pictoris b en orbita alrededor de su estrella (si no se repite el gif pincha en la imagen)


Las imágenes directas de planetas fuera de nuestro sistema solar son difíciles de conseguir, el brillo de la estrella madre suele ocultar por completo la débil imagen que nos llega de algún planeta que la orbite.

La cámara GPI del Gemini South Telescope ha dado un paso más en esta bella disciplina, la animación que estamos contemplando es, ni más ni menos, que el exoplaneta Beta Pic b orbitando a la estrella Beta Pictoris, el seguimiento de la órbita de un planeta situado a 60 años luz de nuestro planeta…

La animación es el resultado de una serie de imágenes capturadas entre Noviembre de 2013 y Abril de 2015 y se han convertido en la mejor vista del movimiento de un planeta extrasolar que tenemos hasta la fecha.

 

Recreación artística de Beta pictoris b

Beta Pic b fue descubierto en 2008 y es un gigante gaseoso de entre 10 y 20 masas jovianas. Orbita su estrella a una distancia equivalente a la de nuestro Saturno, lo que estamos presenciando son 1.5 años dentro de los 22 que tarda el planeta en dar una vuelta completa a Beta Pictoris.
Son 60 años luz de distancia y aun así podemos observar la órbita del planeta alrededor de su estrella, es algo inimaginable solo hace unos años, el avance en la precisión de estos instrumentos nos permite ser muy optimistas en un futuro no muy lejano. Todo lo referente a exoplanetas está comenzando ahora, pero va a velocidad de vértigo…

La belleza de un solo pixel (el exoplaneta más pequeño captado por observación directa)

imagen directa del sistema 51 Eridani

De vez en cuando mis retinas, cada vez más cansadas, alzan la vista al monitor y ven algo que les hace detenerse durante unos largos y preciosos minutos. 

Una imagen puede ser bella por muchos y variados motivos. No hay un canon establecido, cada uno marca el suyo…

En la imagen que abre el post hay un diminuto punto marcado con la letra b, unos pocos píxeles en la parte inferior de la foto. Ese pequeño punto amarillento es 51 Eridani b, y es el planeta de menor tamaño jamás captado por observación directa. 

Los exoplanetas detectados por observación directa son muy pocos, el brillo de su estrella suele ocultar cualquier rastro que puedan dejar en nuestros más potentes telescopios. Pero, de vez en cuando, planetas de tamaños muy superiores a nuestro Júpiter y que se encuentran en órbitas muy alejadas son descubiertos mediante esta técnica. 

  

51 Eridani b
posee el doble de la masa de Júpiter y orbita a su estrella unas 13 veces más lejos de lo que lo hace nuestro planeta del sol, más o menos el equivalente de orbitar entre Saturno y Urano. 

La cámara GPI del observatorio Gemini ha pulverizado varios récords con este hallazgo, no solo es el planeta detectado por imagen directa con más parecido a alguno de los que se encuentran en nuestro sistema solar, también estamos ante la detección más elevada de metano en la atmósfera de un planeta fuera de nuestro vecindario, concretamente a 100 años luz de nuestro sol. 

La cámara GPI está demostrando una impresionante capacidad para analizar la luz procedente de otros exoplanetas, la misión recibe el nombre de GPI Exoplanet Survey (GPIES) y está diseñada para analizar 600 estrellas en los próximos años. 

Aún queda muy lejos para nuestra tecnología el poder detectar, de manera directa, un exoplaneta de masa terrestre y órbita cercana a su sol, pero vamos dando pequeños pasos. Las imágenes y los datos espectroscópicos de 51 Eridani b nos hablan de un planeta joven (su estrella solo tiene 20 millones de años de edad), en plena formación y con una atmósfera relativamente fría para ser un planeta joviano (unos 430 grados celsius). Todos estos datos servirán para entender mejor como se formaron nuestros propios gigantes gaseosos, de hecho, estas imágenes no solo sirven para formular teorías… estamos viendo como se forman…

Fuente: Gemini news